En junio, el mundo celebra el Orgullo LGBTQ+, una fecha que destaca la importancia de la visibilidad, los derechos y la lucha de esta comunidad. Pero la verdadera inclusión en el entorno laboral no debería limitarse a este mes. Las empresas tienen la responsabilidad de implementar y mantener políticas inclusivas que respeten y valoren la diversidad sexual de sus empleados de manera continua.

La diversidad y la inclusión no son solo valores éticos, sino también estratégicos, y las empresas que los adoptan pueden verse altamente beneficiadas. Sin embargo, muchas empresas aún no son del todo diversas e inclusivas como creen, pues se enfrentan a desafíos como la discriminación, la cultura del encubrimiento y la falta de políticas efectivas para la inclusión.

Promover espacios y lugares de trabajo que apoyen la diversidad ayuda a que los empleados mejoren su creatividad y productividad, generando así un beneficio económico para las compañías. El estudio de WeWork y PageGroup, “Retos y perspectivas del trabajo: revelando las claves de la evolución laboral», revela que el 93% de los mexicanos consideran que trabajar en un espacio altamente diverso e incluyente ha mejorado su productividad.

La diversidad es crucial para la competitividad de las empresas, pues, según McKinsey & Co, aquellas que promueven la diversidad cultural pueden aumentar su productividad hasta en un 35%. Además, la firma de consultoría señala que, a nivel global, se puede perder hasta $1 billón de dólares anuales en términos de productividad y talento no aprovechado por la discriminación y falta de inclusión.

A pesar de estos beneficios, en México, la implementación de políticas inclusivas sigue siendo un desafío. Según la Fundación Human Rights Campaing (HRC), solo 253 empresas han obtenido la certificación de Mejores Lugares para Trabajar LGBTQ+, dato que indica que aún queda mucho por hacer.

La diversidad en el lugar de trabajo no es solo una cuestión de justicia social, sino una estrategia de negocio inteligente, ya que no solo mejora la calidad de las decisiones, sino que también impulsa la innovación y la adaptabilidad de las empresas y es fundamental que no se limiten a celebrar el Orgullo en junio, sino que mantengan un compromiso activo con la inclusión durante todo el año.

“En WeWork hemos implementado programas de diversidad e inclusión en toda Latinoamérica, involucrando a líderes de alto nivel y formando grupos de afinidad, que abordan diversas perspectivas y experiencias de la comunidad LGBTQ+”, señaló María Brizio, Head of People en WeWork México. «No es suficiente con celebrar la diversidad un mes al año. Las empresas deben comprometerse a crear un entorno inclusivo y equitativo todo el año, que respete y valore todas las formas de diversidad, incluida la sexual»

Además, al apoyar la diversidad, las empresas envían un mensaje poderoso: valoran la igualdad y están comprometidas con un entorno justo y equitativo para todas y todos. Los líderes tienen la capacidad de transformar la cultura de sus organizaciones, creando entornos donde los empleados se sientan valorados y respetados, independientemente de su orientación sexual o identidad de género.

“WeWork me acogió tras sufrir violencia y transfobia en mi anterior trabajo. He aprendido mucho y conocido personas que valoran mi talento. Al principio, temía por ser la única mujer transgénero, pero recibí una cálida bienvenida. La flexibilidad de WeWork me ha permitido conocer personas e instituciones que promueven la diversidad. Ser quien soy me permite explotar mis talentos y apoyar a otros de la comunidad con lo que aprendo cada día”, afirmó Diane Elizabeth Escobar, Front Desk Associate en WeWork sobre trabajar en un lugar inclusivo.

El camino hacia una verdadera inclusión es largo y requiere un compromiso constante. Las empresas deben seguir avanzando, no solo en la celebración del orgullo, sino en la implementación continua de políticas que promuevan la equidad y la diversidad. La inclusión es una inversión en el capital humano que, más allá de las cifras, enriquece la vida de todos los empleados y potencia el éxito organizacional.