A raíz del auge de esquemas de trabajo flexibles derivado del confinamiento obligado en 2020, han surgido tendencias que siguen poniendo al talento profesional al centro, en busca de su bienestar. Una de ellas es el cronotrabajo, una controvertida práctica pero que puede traer grandes beneficios a colaboradores y empresas.

La flexibilidad ya no es una opción o un valor agregado, es un requisito casi indispensable en la actualidad. Así lo demuestran las cifras del estudio Randstad Workmonitor 2024 en donde un 57% de los encuestados aseguró que rechazaría una oportunidad laboral si ésta impactara negativamente el equilibrio entre su vida laboral y personal.

¿Cronotrabajo? Qué es y cómo funciona

Aunque el cronotrabajo no es un fenómeno nuevo, sí ha tomado relevancia en los últimos años. Se trata de un enfoque para la gestión del tiempo y la productividad en el que se consideran los ritmos biológicos individuales, también conocidos como ritmos circadianos. Se trata de ajustar los horarios laborales al ritmo del colaborador y a sus momentos de mayor productividad.

De esta forma, la jornada laboral pasa de ser un esquema tradicional con un horario fijo de 9 a 6, a adaptarse al estilo de vida del trabajador y sus picos de energía y concentración.

En otras palabras, hay personas que pueden ser mucho más eficientes si comienzan a trabajar desde muy temprano pero que a medio día su nivel de energía y concentración es bajo; por el contrario, puede haber alguien que, al ser mamá o papá, prefiere resolver sus pendientes por la noche una vez que sus hijos se hayan ido a dormir.

Considerando que la flexibilidad es tan importante para las y los trabajadores en la actualidad, adoptar este tipo de esquemas laborales puede traer grandes beneficios para las empresas. Desde aumentar el compromiso, mejorar los índices de productividad, incrementar los niveles de satisfacción de la fuerza laboral, atracción y retención de talento; son solo algunas ventajas que puede traer consigo el cronotrabajo.

Aprende a implementar el cronotrabajo con ayuda del coaching

A pesar de sus contribuciones positivas al entorno de trabajo, implementarlo no es tarea sencilla. Hay importantes retos a superar, como:

–        la complejidad de su instauración,

–        lograr que funcione en equipos grandes y con diferentes husos horarios

–        la falta de responsabilidad y compromiso.

Sin embargo, la guía de un coach certificado, por organizaciones como ICF, (International Coaching Federation), puede ayudar a hacer esta transición más sencilla. Al tratarse de un experto en cultura empresarial puede conducir a los líderes corporativos sobre cómo:

• Aumentar el compromiso del equipo con el trabajo y la empresa.
• Ayudar a definir, a nivel grupal e individual, qué se quiere lograr y por qué.
• Aprender a gestionar sus tiempos para alcanzar las metas grupales sin afectar los personales.
• Mejorar la comunicación entre los miembros del equipo.

La flexibilidad laboral es una necesidad actual para los colaboradores , por lo que recurrir a esquemas como el cronotrabajo puede resultar benéfico para las organizaciones. La asesoría con un coach profesional experto para que la adopción de esta y otras modalidades de trabajo, puede contribuir a que el proceso sea efectivo y no un dolor de cabeza que comprometa a la empresa.