A lo largo de varias décadas el paradigma del actual modelo económico ha sido producir, usar y tirar, en lugar de reutilizar y reciclar. Además de promover un alto nivel de consumismo, el modelo económico que hoy impera está llevando a nuestro planeta al agotamiento de toda clase de recursos, destrucción de flora y fauna, lo que hará la vida en el planeta cada vez más poco viable para los humanos. Entonces, ¿por qué la Economía Circular?

Un cambio de paradigma ha comenzado

Inspirada en los ciclos naturales, la Economía Circular se presenta como una importantísima vía de aprovechamiento de recursos que se enfoca en minimizar la producción de nuevos insumos y productos, al mismo tiempo que se destaca la utilización de materiales biodegradables y la reutilización de piezas y componentes que no pueden reintegrarse al medio ambiente pudiéndolo contaminar.

Hoy, la Economía Circular está siendo adoptada por cada vez más consumidores y empresas, quienes están notando que reutilizar los recursos es más rentable que hacerlos nuevos cada vez. Debido a esto no solo los costos de producción se optimizan consistentemente sino que la oferta también se hace más accesible beneficiando también a los consumidores, a la sociedad y por supuesto, al medio ambiente.

Acciones para comenzar con la economía circular

Si tu negocio está listo para integrar los beneficios internos y externos de la economía circular, estos son algunos puntos a considerar y poner manos a la acción:

1. Preferir el uso de materiales biodegradables que puedan volver a la naturaleza.  En el caso de lo que no sea biodegradable diseñar un proceso de reutilización ya sea para nuevos productos u otros diferentes. 
2. Los productos que ya no puedan reutilizarse o que sean obsoletos pueden ser fuente de materiales para nuevos productos. 
3. Valorar la reparación de productos y poner foco en la existencia de procesos de renovación de productos y mantenimiento. Esto puede implicar un nuevo e interesante modo de generar ingreso como parte de la actualización de los modelos de negocio. 
4. Aprovechar energéticamente los residuos que no puedan reciclarse y/o buscar las vías óptimas de confinamiento al haber agotado el potencial útil. 
5. Considerar la renta de productos como una actualización del modelo de negocio para continuar percibiendo ingresos sin la necesidad de vender muchas piezas nuevas que tal vez los usuarios no requerirían adquirir. 
6. Considerar los ahorros de evitar la producción de bienes completamente nuevos como parte de los costos fijos de operación de la empresa. 
7. Proyectar el ciclo de vida de los productos así como el ciclo de reutilización, reciclaje y fin de la vida útil para valorar la viabilidad y diseño de tales productos. 

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