En un mundo donde la preocupación por el medio ambiente ha tomado relevancia tarde, un grupo de jóvenes visionarios originarios de Guadalajara, Jalisco, ha decidido tomar acción para educar a las futuras generaciones y transformar su conciencia ambiental desde la infancia.

Todo comenzó con una pregunta aparentemente simple dirigida a niños: «¿Tú sabes a dónde se va la basura que tus papás sacan de casa al carretón?». La respuesta, reveladora en su simplicidad, fue un unánime «No lo sé».

Esta respuesta encendió una chispa en este grupo de jóvenes, dirigidos por la docente Patricia Lamas, quienes en conjunto comprendieron que la niñez es la etapa clave para formar agentes de cambio capaces de salvar el mundo. Si se siembra la semilla de la conciencia ambiental en la etapa temprana, se pueden formar ciudadanos comprometidos con el planeta.

Así nació CycloFant, una organización civil sin fines de lucro cuyo lema es: «¡Revolucionando la educación para cambiar el mundo, donde el reciclaje es juego de niños!». CycloFant se propone transformar la educación en las escuelas, creando un mundo fantástico para los niños, donde aprender a reciclar no solo es educativo, sino también divertido.

El objetivo de CycloFant es claro: involucrar a los niños en el reciclaje a través de un programa de capacitación en las escuelas. La idea es que toda la basura reciclable generada en casa sea llevada por los niños a la escuela, donde alimentarán a «Monstruos Amigables Fantásticos, Amigos Come Basura», criaturas que ayudan a los humanos a reducir la cantidad de basura.

Estos personajes no solo son parte del aprendizaje presencial, sino que también cobran vida en una aplicación móvil, permitiendo a los niños crear mundos fantásticos para sus nuevos amigos desde la comodidad de su hogar.

Este innovador enfoque educativo busca no solo enseñar a los niños sobre el reciclaje, sino también crear una experiencia lúdica que los motive a ser responsables con el medio ambiente desde una edad temprana.

La docente Patricia sostiene que enseñar a los niños sobre el cuidado del medio ambiente desde una edad temprana es crucial porque les permite desarrollar una conciencia ecológica que perdurará toda su vida, pues crecerán con hábitos y valores que promueven un futuro más sostenible. Esta educación temprana no solo forma ciudadanos responsables, sino que también empodera a las nuevas generaciones para ser agentes de cambio, capaces de enfrentar los desafíos ambientales del futuro con conocimiento y compromiso.

Sin embargo, para que este ambicioso proyecto pueda iniciar, CycloFant necesita de la colaboración de todos. En su primera fase, requieren $300,000 pesos MX para implementar el programa en una escuela.

“Con esta meta podemos llegar a una escuela y llegando a ésta a otra y a otra hasta que estemos en todas las escuelas de la región y el país”, explica Patricia, quien ha iniciado una colecta en línea que le permita iniciar el proyecto.

 “Convierte ese café que compras en las mañanas o las entradas al cine en una donación para CycloFant. Dona desde $50, $100, $200 o más, el cielo es el límite y sé parte de esta causa.”. Además, CycloFant asegura que, en caso de no alcanzar la meta, cada donación será devuelta íntegramente.