Carlos Baltazar es un joven de Guadalajara, Jalisco, con un corazón lleno de amor por los animales. Hace unos años, inició su camino como rescatista independiente y desde entonces, ha dedicado su vida a salvar a perros en situaciones extremas, desde aquellos perdidos en las calles hasta los que han sufrido lesiones graves como fracturas de columna o están en estado de desnutrición y los aloja en su domicilio, en una zona adaptada como albergue al que nombró “Échame una pata”.

Para Carlos, la razón detrás de su incansable labor es simple: «Trato a cualquier perrito de la calle como si el mío estuviera perdido y no pudiera regresar a casa», explica el joven, quien usa las redes sociales para sensibilizar a sus seguidores acerca de la problemática.

Esta filosofía lo ha llevado a rescatar a más de 60 perros en el último año y medio, con 15 de ellos actualmente bajo su cuidado. Su enfoque se centra en los casos más difíciles, esos que pocos se atreven a tomar, pero que para él representan una oportunidad de darles una segunda oportunidad a estos seres indefensos.

Cada año, miles de perros son abandonados en las calles de Jalisco, según algunas estimaciones, hasta el 70% de los perros que terminan en las calles han sido abandonados por sus dueños. Actualmente, medios de comunicación reportan que habría hasta un millón de perros callejeros en el estado.

A pesar de que su trabajo diario en una tienda minorista no le permite ser un rescatista de tiempo completo, Carlos se considera un rescatista de corazón entero. Este compromiso y la ayuda de muchas personas que lo apoyan le han permitido seguir adelante con su misión, ganándose un espacio en las redes sociales con 40 mil seguidores en TikTok y 11 mil en Instagram. Bajo los nombres de @crsbtzjr y @echameunapatagdl, Carlos comparte su trabajo y sus historias de rescate, inspirando a otros a unirse a su causa.

Sin embargo, el camino no ha sido fácil. Mantener un albergue de perros no solo requiere tiempo y dedicación, sino también recursos económicos significativos. El cuidado de cada perro incluye alimentación, atención médica, rehabilitación, y en muchos casos, cirugías costosas. Además, la manutención de un espacio adecuado para albergar a los animales, con áreas de recreo, instalaciones sanitarias, y personal capacitado, eleva considerablemente los costos.

Carlos sueña con construir su propio albergue, que además funcionará como pensión para los perros cuyos dueños se van de viaje. Esta idea no solo le permitiría seguir financiando sus rescates, sino también ofrecer un servicio a la comunidad, todo bajo un modelo transparente en el que los avances se compartirán a través de sus redes sociales.

«Si tú tienes ese sueño, ayúdame y que sea nuestro sueño el que se cumpla», es el llamado que Carlos hace a su comunidad, para que participen en la campaña de recaudación de fondos que organiza, cuya meta fue fijada en 65 mil pesos.

Con la ayuda de quienes comparten su amor por los animales, Carlos Baltazar está decidido a hacer realidad su visión de un mundo mejor para los perros callejeros.

¿Deseas ser parte de este proyecto? Da clic y dona aquí: https://gofund.me/f0650729