Las grandes industrias están requiriendo en el presente y van a requerir en el futuro, el uso de Inteligencia Artificial (IA) en sus centros de datos para mejorar sus operaciones y soportar la gran cantidad de información que estén generando.

De acuerdo con la firma de investigación Research and Markets, se prevé que el mercado mundial de centros de datos tendrá un crecimiento al 2028, de 434,800 millones de dólares. Una de las principales razones que impulsará este aumento, será la implementación de la Inteligencia Artificial, que se convertirá en una carga de trabajo dominante en los data centers.

Este panorama que se vislumbra en el corto y largo plazo proyecta una expansión de la capacidad de almacenamiento y procesamiento de los centros de datos; al tiempo que representa un desafío por el alto consumo de energía que esta tecnología genera.

Los centros de datos que implementen IA en su infraestructura consumen energía no solo a nivel de procesamiento sino de enfriamiento, por lo que requerirán cambiar la manera en que generan este último para poder funcionar.

“Para que estas infraestructuras generen menos consumo de energía, existe el liquid cooling o refrigeración líquida. Una tecnología que extrae el calor que hay dentro de los data centers”, explica José Alberto Llavot, gerente de Pre Venta y Desarrollo de Negocios de Schneider Electric.

Los servidores y sistemas activos de TI para procesamiento de datos que han sido desarrollados para IA, debido a su propia naturaleza, generan consumos muy por arriba de los acostumbrados 5 a 15 KW por gabinete, pudiendo llegar a 80 KW en un solo gabinete, lo que representa una gran concentración de calor en un espacio relativamente pequeño.

A través de la refrigeración líquida se puede llegar más cerca de la generación de calor y con un medio más eficiente. Esto permite manejar cargas más altas, transferir más calor y poder reubicarlo fuera del data center. Por medio de esta solución se puede retirar alrededor del 70% del calor que genera este sistema.

Las ventajas de esta solución van desde brindar mayor fiabilidad y rendimiento de los aceleradores, mayor eficiencia energética, menor consumo de agua hasta tener un menor nivel sonoro.

En los próximos cuatro años se prevé que el 20% de las cargas de trabajo estén relacionadas con la Inteligencia Artificial y que industrias como la de e-commerce, la de paquetería y la automotriz, por ejemplo, se sumen a los grandes centros de datos de hoy en la implementación de la IA en sus procesos y que requerirán de la refrigeración líquida.

Aquellas industrias que en el mediano o largo plazo proyectan implementar la IA en sus procesos, deben considerar este tipo de arquitectura de refrigeración líquida y analizar a profundidad cuánta de la carga de procesamiento estará dedicada a sistemas de Inteligencia Artificial.

“A partir de este análisis debe evaluar si se puede hacer una adaptación parcial de su infraestructura, añadir a un pequeño chiller e implementar CDUs o sistemas de distribución de agua helada; o si realmente requiere una transformación total hacia un centro de datos dedicado a la Inteligencia Artificial”, enfatiza el gerente de Pre Venta y Desarrollo de Negocios de Schneider Electric.

En la transformación de las industrias a centros de datos con cargas de trabajo de IA, Schneider Electric, líder de la transformación digital de la gestión de la energía y la automatización, está comprometido en brindar apoyo a la próxima generación de data centers y a las actuales en su transición hacia la refrigeración líquida.