Recientemente, una gran parte del país ha estado recibiendo grandes cantidades de lluvia debido a los temporales. Sin embargo, no hay que olvidarnos que este año y el anterior, vivimos episodios de sequía severa, que ha causado estragos económicos, sociales y ambientales. Aun con esta temporada de lluvias, hay estados como Sinaloa, Sonora y Chihuahua siguen con volúmenes de agua en sus presas menores al 20%.

El confiar que las lluvias son la solución a los problemas de falta de agua nos podría limitar a encontrar estrategias y acciones que sí nos ayudarán, de manera sostenible, a enfrentar este reto.

Una de estas soluciones estratégicas e innovadoras es el riego por goteo, tecnología que llegó hace 40 años a México aproximadamente. Esta alternativa, además de conservar el invaluable recurso hídrico, mejora de manera significativa la productividad y reduce costos en los ciclos de cultivo. También permite reaprovechar el agua mediante sistemas de recirculación, evitando pérdidas por evaporación o drenaje. Esto permite producir más en menos espacio, lo que aumenta la eficiencia sin necesidad de deforestar más tierras para satisfacer la creciente demanda alimentaria de una población en constante expansión.

Pero, ¿en qué consiste un sistema de riego por goteo?

El riego por goteo va mucho más allá de simplemente perforar mangueras para que el agua salga por distintos puntos. Este sistema avanzado involucra una red de mangueras con goteros especializados, filtros, válvulas, sensores y controles que permiten la entrega precisa y controlada de agua justo en el lugar donde la planta o el cultivo lo necesita. Ya sea directamente en las raíces, a diferentes profundidades, o en la parte externa de la planta, los goteros están diseñados no solo para suministrar agua, sino también para distribuir los nutrientes esenciales, como fertilizantes, minimizando las pérdidas y el desperdicio de recursos.

Actualmente, México se encuentra entre los 10 principales países productores de alimentos, según la FAO. El potencial de crecimiento para la adopción de tecnologías como el riego por goteo es inmenso, ya que solo cerca de un tercio de la superficie agrícola en el país utiliza algún tipo de tecnología de riego. Las dos terceras partes restantes dependen exclusivamente de lluvias, las cuales son cada vez más erráticas e impredecibles.

El 27 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Conciencia Ambiental, una oportunidad para reflexionar sobre nuestras acciones y su impacto en el entorno. Adoptar tecnologías como el riego por goteo nos permite optimizar el uso de recursos hídricos, y además contribuir al cuidado del medio ambiente y a la producción sostenible de alimentos.

Pensar en estas alternativas es fundamental para que, desde nuestra trinchera, podamos hacer una diferencia positiva y enfrentar los desafíos ambientales de manera responsable y efectiva.