Posible depreciación del peso tras recorte de tasas de interés de Banxico Economía y Finanzas por Vicente Anguiano - septiembre 26, 20240 Ante el anuncio del Banco de México de reducir las tasas de interés en 25 puntos base, para llevar a 10.50%, Ki Capital, firma líder en gestión de inversiones, analiza las posibles consecuencias de esta medida en la economía mexicana, destacando tanto las oportunidades como los riesgos asociados. El recorte de tasas de interés puede representar un alivio importante para las finanzas públicas, ya que permite abaratar las deudas del gobierno, lo que mejora la capacidad del Estado para gestionar sus compromisos financieros. Este ajuste monetario hace que el crédito sea más accesible para empresas y consumidores, lo que podría fomentar una mayor actividad económica a corto plazo. “Una disminución en las tasas de interés facilita el acceso al crédito, impulsando el crecimiento económico, ya que las empresas tienden a apalancar sus operaciones y los consumidores tienen mayor capacidad de compra,” explica Rodrigo Gómez Alatorre, socio fundador de Ki Capital. “Sin embargo, es necesario asegurar que esta medida estimule proyectos productivos de largo plazo y no únicamente el consumo.” Pese a los beneficios potenciales, el recorte de tasas también trae consigo ciertos riesgos. Una baja en los rendimientos de deuda podría desincentivar la inversión en estos instrumentos financieros, lo que llevaría a una salida de capitales extranjeros en busca de mayores rendimientos en economías desarrolladas, lo que podría resultar en una depreciación del peso mexicano, lo que encarecería las importaciones y afectaría el poder adquisitivo de las familias mexicanas. “La salida de capitales podría debilitar nuestra moneda, ejerciendo presión sobre los precios de bienes importados y aumentando el riesgo inflacionario,” añadió Gómez Alatorre. “Es importante que el Banco de México monitoree de cerca estos movimientos para mitigar los impactos negativos.” El acceso más fácil al crédito puede incentivar el consumo, lo que, si no está acompañado por un aumento en la producción, podría generar un repunte en la inflación. En este contexto, la política monetaria debe ser manejada con prudencia para evitar que los estímulos a corto plazo comprometan la estabilidad económica a largo plazo. Compartir en Facebook Compartir Compartir en TwitterTweet Compartir en Pinterest Compartir Compartir en Linkedin Compartir Compartir en Digg Compartir