Una nueva edición del Buen Fin ha llegado a su fin, dejando una huella significativa en el comportamiento del consumidor mexicano. De acuerdo con información de NielsenIQ (NIQ), empresa líder en inteligencia del consumidor, en la edición 2024, el comercio electrónico fue el gran protagonista, con un crecimiento del 23.8% en ventas online respecto a 2023. Si algo quedó claro, es que los mexicanos están redefiniendo la forma en que compran, equilibrando necesidades, aspiraciones y presupuesto.

El día con mayores ventas

El lunes se coronó como el día con mayor concentración de ventas y ganancias, representando el 30% del total de la campaña. Este desempeño dejó atrás al tradicional viernes de Buen Fin, que, aunque sigue siendo relevante, mostró una ligera caída respecto al año pasado. “Este cambio en las preferencias refuerza la importancia de comprender al consumidor en un contexto cada vez más digital y acelerado. Esta edición del Buen Fin confirma que los mexicanos no solo buscan las mejores promociones, sino también comodidad y conveniencia, abriendo nuevas oportunidades para que las marcas reconfiguren sus estrategias y lleguen al consumidor justo cuando está más dispuesto a comprar,” reflexiona Laura Calderón, Líder de Customer Success para NIQ México.

Categorías que lideraron el Buen Fin en México

En cuanto a las categorías de productos más populares, el Buen Fin 2024 presentó una combinación entre tradición y nuevas prioridades. Los electrónicos lideraron las ventas online, representando el 30% del total de ventas, seguidos por moda, que alcanzó un 20%; mientras que, muebles y decoración, que captaron un 10%. Otras categorías importantes incluyeron automotriz y electrodomésticos grandes, con un 8% y 6% respectivamente. Sin embargo, el verdadero cambio estuvo en las categorías que más crecieron en comparación con el año anterior. El cuidado personal encabezó este listado con un aumento del 62%, seguido de moda, con un 37%, y juguetes, que incrementaron un 30%. Este auge pone en evidencia una evolución en las decisiones de compra: no solo se trata de descuentos en tecnología, sino también de productos que mejoran la calidad de vida y marcan una diferencia personal.

“Estamos viendo un consumidor más consciente, que aprovecha estas fechas para invertir en su bienestar y en experiencias significativas. Las categorías como cuidado personal y juguetes son un reflejo de cómo las prioridades de los mexicanos están cambiando,” destaca Calderón.

Más allá de un fin de semana de ofertas

Entre las categorías que también brillaron durante esta edición fueron muebles y decoración, registrando un crecimiento de 25% respecto al año anterior. Los consumidores parecen estar apostando por mejorar sus espacios de vida, un legado posiblemente marcado por los años recientes, donde el hogar se convirtió en el centro de muchas actividades. Este comportamiento también se reflejó en el desempeño de las categorías de tickets altos, que sobre indexaron durante la campaña gracias a promociones agresivas y una mejor experiencia de compra online.

Al comparar con un día promedio, las compras durante El Buen Fin son 4.5 veces mayores, confirmando su estatus como uno de los eventos de consumo más relevante del país. Y mientras las marcas ajustan sus tácticas y los consumidores redefinen sus prioridades, una cosa es clara: el Buen Fin sigue siendo mucho más que descuentos; es un reflejo de cómo México compra, vive y evoluciona.

“El Buen Fin se ha transformado en un fenómeno que va más allá de cuatro días de promociones. Los mejores resultados en ventas no solo se dieron durante el viernes y lunes de la campaña, sino también en los días previos: el lunes y jueves de la precampaña. Esto deja entrever que el Buen Fin no solo es una carrera de velocidad, sino un maratón donde la estrategia y la anticipación marcan la diferencia”, finalizó la ejecutiva.