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Nuevos productos, digitalización y sostenibilidad, tendencias inmobiliarias para 2025: CITI

El panorama para 2025 en el sector inmobiliario experimentará oportunidades y desafíos relacionados mayormente con la digitalización, la sustentabilidad y eficiencia energética, así como la accesibilidad a la vivienda social, aseguran expertos del Clúster de Innovación y Transformación Inmobiliaria (CITI).

Uno de los principales retos será la escasez habitacional que sigue presente en el país, debido a la falta de inversión y, por tanto, la construcción de vivienda ha experimentado un descenso. Se advierte que el aumento en las rentas repunte derivado de la situación anterior, además del encarecimiento del costo de vida y la gentrificación en diversas colonias de las principales ciudades.

Por ello, nuevos productos inmobiliarios como el co-living, co-housing, micro apartamentos y las comunidades planificadas por mencionar algunas, surgirán de manera cada vez más especializadas, para adaptarse a las necesidades cambiantes de los consumidores. Estos modelos fomentan la interacción social y la colaboración entre los residentes, cada vez más demandada.

La tendencia del trabajo remoto o híbrido influye en la búsqueda y demanda de espacios flexibles, adecuados para trabajar desde el hogar. Esta necesidad continúa influyendo en el sector, por lo que los desarrolladores han considerado los espacios multifuncionales, incorporando estas prestaciones a las nuevas viviendas.

Otra de las tendencias que regirán este 2025, es la de la vivienda social, como uno de los ejes temáticos de la “Cuarta Transformación”. Tanto desarrolladores como gobierno deberán buscar mecanismos que permitan el acceso a una vivienda digna para diversos segmentos de la población.

“Si no hay un diálogo entre la IP y el gobierno para desarrollar este plan, difícilmente se podrá encontrar una solución como este la idealiza. El gobierno debe enfocarse en temas primordiales para México, como la seguridad y emergencia hídrica, y no convertirse en un desarrollador, pues no tiene la experiencia ni los recursos”, manifestó Fernando Rodríguez Bustamante, miembro del Consejo de Inmobiliarios Profesionales (CIP) de CITI.

El experto considera que esta tarea debe delegarse a los expertos y trabajar en conjunto, ya que de otra manera no se podrá combatir el rezago de vivienda y, por tanto, el incremento en las rentas.

Del mismo modo, como CITI lo ha anticipado, la digitalización jugará un papel importante, ya que es un proceso que se ha acelerado notablemente. La incorporación de tecnologías como la realidad virtual para los recorridos a distancia, el análisis gracias al big data y la inteligencia artificial como apoyo en la búsqueda personalizada de inmuebles, continuarán marcando la tendencia. Según Helena Verron, quien además de ser miembro fundador de CITI, es CEO de The Smart Flat.

«El futuro del sector inmobiliario en México se vislumbra digital. Para 2025 consideramos que la realidad virtual, la inteligencia artificial y el blockchain redefinirán la manera de vender y comprar propiedades”, señaló Verron.

En cuanto al tema de sustentabilidad, Sergio Felgueres, miembro de CITI, aseveró que en tendencias de construcción “cada vez hay más clientes que optan por vivienda sostenibles y con eficiencia energética, en materiales, servicios y amenidades, dado que la conciencia ambiental adquiere mayor impulso, principalmente en las generaciones más jóvenes”. Añadió que incluso inmuebles antiguos invierten en estos aspectos para que sus propiedades sean atractivas para el mercado.

Las viviendas resilientes también adquieren importancia con nuevas normas y estándares de construcción para que enfrenten de mejor manera los eventos naturales extremos, tales como inundaciones, huracanes, sequías y terremotos.

Por otro lado, Felgueres advirtió que la creciente inflación, el aumento en las tasas de interés y la paridad del tipo de cambio respecto al dólar, serán los retos a enfrentar. Estos factores podrían afectar la capacidad de compra de los consumidores, encarecer el financiamiento hipotecario y también los materiales de construcción.

“A su vez, el debilitamiento del peso podría hacer más atractivas las propiedades mexicanas para los inversionistas extranjeros, lo que podría impulsar la demanda en ciertas zonas”, finalizó el experto.

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