El sector tecnológico ha sido históricamente dominado por hombres, y aunque se han logrado avances en materia de inclusión, aún persisten rezagos significativos. En América Latina, sólo el 9% de las empresas tecnológicas son lideradas por mujeres, y apenas el 23% cuenta con una cofundadora. Además, las mujeres constituyen únicamente el 27% de la fuerza laboral en este ámbito.

Elisa García Barragán, directora de Operaciones (COO) de Netsoft, empresa mexicana de tecnología financiera, reflexiona sobre esta realidad: «El sector de tecnología sigue conservando el estereotipo de que es un área más orientada a hombres. Desde la formación académica, solo el 35% de las mujeres elige carreras tecnológicas y/o STEM, y en el ámbito laboral, esta cifra desciende al 25%. En puestos directivos, apenas alcanzamos un 10% de representación femenina.»

En Netsoft, la inclusión y la diversidad son pilares fundamentales. La empresa se enorgullece de que el 43% de su personal sean mujeres, con un alto nivel de participación en puestos de liderazgo y toma de decisión. Sin embargo, en el área de desarrollo tecnológico, la representación femenina es menor. Según García Barragán, esto no se debe a una cuestión de capacidades, sino a estereotipos sociales que limitan la incursión de mujeres en este campo.»Es más una idea, un entorno de la sociedad, que una limitante en sí por cuestiones de habilidades”, enfatiza.

La visión de Netsoft se centra en abrir oportunidades no solo en la contratación, sino también en la capacitación continua de sus colaboradores. El objetivo es crear un entorno seguro y de aprendizaje constante que impulse el crecimiento profesional. «Si conformas equipos diversos, ya sea de diferente género o formaciones académicas, le das una fortaleza al equipo, de modo que la toma de decisiones es más robusta y asertiva”, comenta la especialista.

La relevancia de la capacitación es crucial para Netsoft. Muchas mujeres, tras dedicar tiempo a la familia, enfrentan desafíos al reincorporarse al ámbito laboral debido a lagunas en su experiencia profesional. Netsoft aborda esta problemática ofreciendo oportunidades a mujeres sin experiencia previa, brindándoles formación y un camino claro para su desarrollo.

«En la compañía tenemos colaboradoras que iniciaron hace 13 años con nosotros, que no tenían un background tecnológico pero que gracias al aprendizaje que como empresa les brindamos, hoy tienen puestos directivos con todo el conocimiento y crecimiento que han logrado”, comparte la directiva de Netsoft.

Elisa García Barragán señala que la diversidad en los equipos de tecnología no solo enriquece el ambiente laboral, sino que también potencia la creatividad y la capacidad de innovación de las empresas. De hecho, un estudio encontró que las empresas de desarrollo tecnológico deben incrementar hasta en un 23% su participación de la mujer en el liderazgo para incrementar la creatividad en la resolución de problemas. Esta diversidad de perspectivas permite abordar los desafíos desde múltiples ángulos, fomentando soluciones más innovadoras y eficientes.

Además, la inclusión de mujeres en roles de liderazgo fortalece la resiliencia organizacional. Empresas con mayor diversidad de género en puestos directivos tienen un 21% más de probabilidades de superar a sus competidores en rentabilidad, de acuerdo con McKinsey. En el caso de Netsoft, la presencia femenina en el liderazgo ha impulsado la capacidad de adaptación de la empresa, demostrando que la diversidad no solo es una cuestión de equidad, sino también una estrategia empresarial inteligente.

Fomentar el liderazgo femenino en el sector tecnológico no solo es cuestión de equidad, sino de competitividad y eficiencia. Netsoft ejemplifica cómo la diversidad en el liderazgo transforma estrategias empresariales y fomenta la innovación en tecnología, marcando una diferencia significativa en un sector que aún enfrenta desafíos en materia de equidad.