Por Norbert Rücker, director de economía e investigación de Next Generation, Julius Baer

El mercado del petróleo continúa liberando presión con el resurgimiento de los temores sobre la pandemia, que han ido empujando los precios hacia los 60 dólares por barril. La consolidación parece impulsada por flujos más que por fundamentos, y es probable que algunos participantes del mercado estén tomando ganancias. Los cierres prolongados en Europa deberían equilibrarse con un repunte más rápido en América del Norte. De cara al futuro, la recuperación económica, el estímulo, el progreso de la vacunación y las restricciones a la oferta de los países petroleros aún enmarcan un escenario alcista en el corto plazo. El ciclo del petróleo está avanzado, pero debería quedar suficiente impulso para los meses de verano, dijo Norbert Rücker, director de economía e investigación de Next Generation en Julius Baer.

El mercado del petróleo sigue liberando presión. Los precios cayeron hasta los 60 dólares por barril y han caído aproximadamente 6% desde el comienzo de la semana, a medida que resurgieron las preocupaciones sobre el impacto económico de la pandemia, particularmente en Europa. Estos movimientos de precios parecen ser ocasionados por flujos, más que por fundamentos del mercado.

Con respecto a los flujos, el estado de ánimo del mercado ha mejorado gradualmente y se ha movido hacia un territorio alcista. Algunos participantes del mercado probablemente tomaron ganancias del repunte del precio de los últimos meses. Dicho esto, las posiciones del mercado de futuros se vieron extendidas, pero no sobre-extendidas ni sobrecalentadas. Con respecto a los fundamentales, por supuesto nos preguntamos si las perspectivas de la oferta y la demanda han cambiado a la baja, pero no podemos detectar indicios materiales, mencionó el experto del banco suizo

La lucha de Europa para manejar la pandemia, los bloqueos prolongados en economías clave como Alemania retrasan, pero no descarrilan, la recuperación de la demanda de petróleo. Dicho esto, la situación en Europa debe equilibrarse con la de América del Norte, donde la actividad automotriz y de tráfico aéreo auguran a un repunte ligeramente más rápido de lo esperado, incluso después de tener en cuenta un efecto temporal de vacaciones de primavera.

Seguimos pensando que la demanda debería recuperarse de cara al verano, ya que el progreso de los estímulos y la vacunación puede desatar las actividades de ocio y los viajes. Al mismo tiempo, las naciones petroleras parecen estar dispuestas a limitar los suministros durante más tiempo del necesario. Vemos que los precios del petróleo se mueven por sobre los 70 dólares estadounidenses por barril para mediados de año.