Por Norbert Rücker, director de economía e investigación de Next Generation, Julius Baer

Estados Unidos está de vuelta en el camino a medida que la economía se reabre. Las señales de una fuerte demanda de petróleo, con los autos de nuevo rodado y el uso de gasolina en los niveles previos a la crisis, aumentan la confianza en el mercado del petróleo y elevan los precios hasta en un 5%. La tesis de un rebote pendiente de la actividad de ocio y viajes recibe cierta confirmación. Vemos que los precios del petróleo se mueven mucho más allá de los 70 dólares por barril hacia mediados de año. Dicho esto, el ciclo alcista del petróleo parece cíclico, no estructural. La evidencia de una fuerte demanda de petróleo inyectó un impulso de confianza en el mercado del petróleo y elevó los precios hasta casi un 5%.

Las estadísticas semanales oficiales del mercado petrolero de EE. UU. publicadas muestran signos de una fuerte recuperación en varios frentes. El almacenamiento de petróleo sigue cayendo y ha vuelto a los niveles medios de cinco años. El uso de gasolina y el tráfico en las carreteras volvieron a situarse respectivamente por encima de los niveles anteriores a la crisis. A la velocidad actual de recuperación, el uso de combustible para aviones está cerrando rápidamente la brecha y podría volver a los niveles anteriores a la crisis en 2022, antes de lo esperado. Estados Unidos representa la mayor parte de la demanda mundial de petróleo. Las tendencias actuales confirman la tesis de un rebote de las actividades de ocio y viajes que agotarán rápidamente los suministros de petróleo. Frente a este repunte de la demanda, vemos que los precios del petróleo se mueven mucho más allá de los 70 dólares por barril hacia mediados de año.

Con el tiempo, la brecha de suministro se llenará con el negocio del esquisto, las naciones petroleras y las exportaciones iraníes que regresan, ya que las sanciones se alivian o se eluden. Los suministros de hoy son artificial y políticamente ajustados, no estructuralmente. Como consecuencia, la recuperación del petróleo debería ser cíclica y probablemente alcanzará su punto máximo a mediados de año.