De acuerdo con KPMG México hay dos factores que enfrentan las empresas en Centroamérica: El presupuesto ineficiente y la falta de cultura de innovación para modificar su modelo de negocio e innovar.

En el estudio realizado por la consultoría,denominado Panorama de la innovación en México y Centroamérica se entrevistó a 150 directivos y directivas de la región, reveló que 83% de los participantes de México y 78% de Centroamérica opinaron que la innovación es más relevante que hace un año.

La mayoría de las organizaciones (68% México, 52% Centroamérica), los productos o servicios que ofrecen cambiarán significativamente durante los próximos tres años, impulsados por la disrupción en el mercado y las necesidades del consumidor, así como por el impacto de la pandemia en diferentes rubros.

Asimismo, durante los próximos tres años, la gran mayoría de las empresas (82% México, 70% Centroamérica) seguirán transformando la manera en que ofrecen sus productos y servicios.

En el caso de las naciones centroamericanas, el 77% consideró que la nube es la tecnología con mayor impacto, seguida por la Inteligencia Artificial con 66% de la preferencia.

Lina Angelov, directora líder de innovación de KPMG en México y Centroamérica sostuvo que las empresas innovadoras, mejoran las experiencias de sus clientes y desarrollan proyectos de manera más eficiente.

“El habilitador más importante de la innovación, mencionado por los encuestados, es el apoyo del liderazgo. Tener ese apoyo no se trata solo de hablar del mismo u obtener el presupuesto necesario, sino que es el factor de éxito clave, ayudando a las partes involucradas en la alineación con respecto a los objetivos de innovación, minimizando las barreras para acelerar el avance de las iniciativas, confirmando que la innovación es en primer lugar un mindset pero también un pilar firme de la estrategia empresarial”.

Lina Angelov, directora líder de innovación de KPMG en México

Respecto a las barreras para la innovación en la región, Argenis Bauza, socio líder de Digital Lighthouse KPMG en México y Centroamérica, explicó que el 45% de las y los encuestados opinaron que hay presupuesto insuficiente y 48% mencionó la escasa cultura de la innovación.

Argenis Bauza, socio líder de Digital Lighthouse KPMG en México y Centroamérica.

Asimismo, el 31% destacó la falta de políticas específicas, 44% sostuvo que existe poca alineación entre áreas y 45% indicó la falta de estrategias.

La pandemia de COVID-19 obligó a las empresas a reducir sus costos. Sin embargo, dijo, los recursos limitados para innovar representan la falta de superación con base en la creatividad.

El estudio evidenció que en Centroamérica, únicamente 19% de las empresas participantes invierten más del 10% de su presupuesto en innovación, mientras que, 38% invierte entre 2 y 5 % de sus recursos.

Además, el 47% de las y los encuestados, indicaron que sus empresas se encuentran en una etapa inicial de madurez en innovación y únicamente 4% mantienen un enfoque de mejora continua.

El 52% de las empresas apuntaron que en un periodo de tres años contemplan una innovación en los productos que ofrecen, mientras que, 70% cambiará la manera en que otorgan sus servicios.

Glenn Tjon, Socio Líder de Asesoría e Innovación para las firmas de KPMG en Centroamérica y República Dominicana agrega: “La innovación es un juego en equipo y requiere de una participación oportuna de los clientes, alianzas estratégicas con proveedores y el acceso a talento con conocimiento de las tecnologías exponenciales. Para nuestra región, experimentar y exponer vulnerabilidades no son aspectos a los cuáles estamos acostumbrados. Sin embargo, la innovación sin experimentación, colaboración y perseverancia en la ejecución no dará los resultados
esperados”.

Glenn Tjon, Socio Líder de Asesoría e Innovación para las firmas de KPMG en Centroamérica y República Dominicana.

Tjon, añadió «Es preocupante que nuestra región está indicando que nos encontramos en una etapa muy incipiente con el tema de innovación. Todavía no hay una cultura de innovación, ni un esquema que permita que las empresas puedan apalancar un modelo de negocio y emplear las tecnologías emergentes».

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