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Exportaciones chinas: una desaceleración prolongada

El crecimiento de la economía china está limitado por el ciclo económico global y no logra encontrar un relevo a través de su demanda interna.

China deberá negociar con EEUU

El impulso de las exportaciones en China siguió siendo débil en noviembre. Las exportaciones de los últimos tres meses comparado con el mismo periodo del 2018 descendieron en -1.8% después de un -1.7% en octubre.

Se trata de una fuente de fragilidad para la economía china ya que esta desaceleración causa una drástica caída en la actividad industrial mientras que a la demanda doméstica se le dificulta recuperar el control. El punto anterior puede verse reflejado en las importaciones, que continúa deteriorándose (-4.8% durante los últimos 3 meses, comparado con los mismos 3 meses de 2018) pero también en las ventas al detalle que han estado incrementándose lentamente y no parecen ser el relevo que necesita el comercio exterior.

Esta cuestión de la demanda en las viviendas ha destacado en el último reporte del banco central de China en la estabilidad financiera. En este, a las autoridades les preocupa el continuo y monótono progreso de la falta de endeudamiento en los hogares chinos. A finales de 2018, la cantidad representó 99.1% de ingreso disponible. Esto es considerable y limita la capacidad de las viviendas de estar en el centro del crecimiento chino.

El ciclo empresarial global debilita las exportaciones chinas

En otras palabras, la demanda doméstica no recuperará el control a partir de la caída en las exportaciones. Esto podría ser una buena razón para que las autoridades chinas negociaran un primer acuerdo comercial con EEUU incluso si sabemos que esto no resolverá todas las preguntas que han surgido.

Estas presiones para el logro de un acuerdo se fortalecen, ya que la desaceleración económica medida con base en el índice ISM de manufactura penalizará aún más a los productos chinos. La desaceleración en el ciclo global, calculada con base en el indicador estadounidense, arrastrará a las exportaciones y debilitará todavía más al crecimiento chino. Esto también añade presión al logro de un acuerdo.

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