Con el objetivo de promover la recuperación económica y la inversión, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) ha propuesto medidas fiscales, tal como lo había anunciado en abril pasado, en dicho documento que hará llegar a las autoridades pertinentes, destaca de manera contundente generalizar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) al 16 por ciento a productos destinados a la alimentación, con una canasta básica con tasa cero y sin tocar a las medicinas.

Asimismo, Ángel García-Lascurain Valero, presidente nacional del IMEF, dijo que con las medidas se estima que el crecimiento podría llegar a 5.9 por ciento en 2022, en lugar de 2.8 por ciento, y sumar 1.9 puntos porcentuales del PIB de recaudación adicional de manera recurrente, lo que significa unos 350 mil millones de pesos.

«La inversión privada requiere seguridad jurídica y confianza entre los inversionistas, por ello es que el impacto antes mencionado respecto a la recaudación adicional, sería resultado de un cambio de narrativa gubernamental, se puede lograr un crecimiento acelerado de estos flujos, que han caído 55 por ciento desde 2009».

También se propuso la promoción del empleo, permitiendo la deducción del 100 por ciento de las prestaciones sociales, ya que para la reactivación de la economía, las empresas mexicanas, requerirán nuevamente realizar contrataciones de personal que, si en algún momento tuvieron que dejar sus empleos o formaron parte de los recortes de personal por la situación generada por la pandemia, deberán ser contratados nuevamente en la economía formal.

Otra muy importante es la simplificación para el cumplimiento de obligaciones fiscales para personas físicas, por lo que se propone que las personas físicas con acceso a internet, puedan entrar a la página del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y tecleando su RFC, los lleve a un apartado en donde puedan ver el monto del impuesto sobre la renta que hayan tributado durante el año, ya sea en forma directa o por las retenciones que les hayan hecho, así como, con una proyección de ingresos que el mismo sistema determine.

Además, disminución de la tasa del ISR Corporativa del 30 al 28 por ciento, integrando este 28 por ciento con un pago por impuesto del ejercicio del 23 por ciento en la declaración anual de las personas morales y un 5 por ciento adicional que se aplicaría a las utilidades generadas en cada ejercicio y que se reinvirtieran, para enterarse hasta que la empresa pagara dividendos a sus accionistas.

Integrar un Consejo Fiscal Ciudadano (CFC) que tenga por objetivo reforzar el marco institucional de las finanzas públicas, fungiendo como un interlocutor entre la sociedad, el Ejecutivo y el Legislativo.