El dato preliminar de los índices de gestores de compras de agosto mostró que la actividad económica en el sector manufacturero se desaceleró un poco antes de lo esperado, mientras que la actividad de servicios comenzó a desacelerarse en la eurozona e incluso cayó en los EE.UU. y el Reino Unido.

Ahora que hemos dejado atrás el impulso máximo de la recuperación, el crecimiento se está normalizando, pero sigue en expansión. Sin embargo, los datos sugieren que, además de la escasez de suministros y mano de obra, el creciente número de casos de Covid también influye en la desaceleración de la actividad.

Los índices preliminares de los principales mercados desarrollados, informados el lunes, mostraron que la actividad económica en las empresas se desaceleró en agosto. Sin embargo, los niveles generales continúan indicando expansión económica en la gran mayoría de los mercados desarrollados donde este informe intermedio está disponible. Se esperaba que la actividad manufacturera, que lideraba la recuperación económica y había comenzado a desacelerarse en los meses anteriores, continuara con una leve tendencia a la baja, según las encuestas anteriores a la publicación de los datos.

El informe mostró que, en la mayoría de las economías, con la excepción del Reino Unido, esta desaceleración se desarrolló un poco más fuerte de lo esperado. La actividad manufacturera parece verse arrastrada por la escasez de materias primas debido a interrupciones en la cadena de suministro, así como por una contratación más lenta debido a problemas para encontrar personal adecuado, lo que podría estar relacionado en parte con el reciente resurgimiento de la pandemia. Un resultado adicional por el crecimiento en los casos de la variante Delta podría reflejarse en una entrada más lenta de nuevos pedidos, ya que han aumentado las incertidumbres sobre la fortaleza de la continuación de la recuperación.

En general, los datos se mantienen cómodamente en expansión, pero indican que el ritmo de la actividad manufacturera se está debilitando un poco más rápido de lo esperado. Los efectos del aumento del crecimiento de los casos también se pudieron observar en el sector de servicios, donde los índices, en particular en los EE.UU. y el Reino Unido, que habían estado por delante de Europa continental en términos de flexibilización de las restricciones a principios de este año, decepcionaron bastante.

En la eurozona, se esperaba que los índices de gestores de compras de servicios comenzaran a estabilizarse, pero también mostraron tendencias de desaceleración, situándose ligeramente por debajo de las cifras de julio. El impulso máximo parece haberse alcanzado también en los sectores de servicios, mientras que los riesgos a la baja se acentúan debido a la pandemia.