El peso cerró la sesión con una apreciación de 0.37% o 7.6 centavos, cotizando alrededor de 20.17 pesos por dólar, con el tipo de cambio tocando un mínimo de 20.1591 y un máximo de 20.2812 pesos. Lo anterior fue resultado de un debilitamiento generalizado del dólar estadounidense, cuyo índice ponderado mostró un retroceso de 0.22%, retrocediendo por segunda sesión consecutiva. En el mercado cambiario, el peso mexicano fue la décima divisa más apreciada, siendo las más apreciadas en su mayoría divisas de países productores de materias primas y de economías emergentes. La lira turca avanzó 0.97%, el rand sudafricano avanzó 0.86%, el dólar neozelandés 0.71%, la rupia india 0.63%, el dólar australiano 0.62% y la corona noruega 0.56%.

Durante la sesión, la apreciación del peso y de la mayoría de las divisas estuvo sustentado en un incremento del apetito por riesgo en los mercados financieros globales. Esto por un efecto contagio del mercado de capitales en donde los principales índices en Estados Unidos siguen avanzando, ubicándose cerca de sus máximos históricos impulsados por los resultados trimestrales del tercer trimestre. El S&P 500 cerró en 4,536.19 puntos, cerca del máximo histórico de 4,545.85 puntos, alcanzado el 2 de septiembre. Por su parte, el Dow Jones alcanzó un máximo histórico intradía de 35,669.69 puntos, cerrando con un avance de 0.43% en 35,609.34 puntos. Un factor adicional que ha impulsado las ganancias en el mercado bursátil es una disminución de la especulación sobre el futuro de la postura monetaria de la Fed. En la sesión, Christopher Waller, gobernador de la Fed, mencionó que el banco central debería comenzar a reducir su programa de compra de bonos el próximo mes y destacó que el aumento de las tasas probablemente «aún tardará en llegar».

Finalmente, las divisas de países productores de materias primas se vieron impulsadas por incrementos en los precios de los commodities, principalmente energéticos. El WTI cerró la sesión con una ganancia de 1.10%, cotizando en 83.87 dólares por barril, tocando un máximo de 84.24 dólares, no visto desde el 16 de octubre del 2014. Esto se debió a que, en Estados Unidos, el reporte semanal de la EIA mostró que los inventarios de petróleo registraron un sorpresivo descenso de 431 mil barriles durante la semana pasada.

Desde el punto de vista técnico el peso ha borrado la mayor parte de su depreciación registrada en la segunda mitad de septiembre y la primera mitad de noviembre, perforando hoy el promedio móvil de 50 días que se ubica en 20.2075 pesos por dólar y que ha sido referencia para el tipo de cambio desde junio. En el corto plazo el tipo de cambio podría mostrar movimientos adicionales a la baja hacia el soporte clave de 20 pesos por dólar, aunque por debajo del promedio móvil de 50 días la capacidad de apreciación del peso se vuelve limitada

Hacia adelante, el tipo de cambio está propenso a nuevos movimientos por arriba de 20.40 pesos por dólar debido a: 1) nuevas variantes del COVID-19, 2) mayores presiones inflacionarias a nivel global, tras el último repunte de los precios de energía, 3) el riesgo de que se apruebe la iniciativa de reforma a la industria eléctrica en México, la cual se espera que se vote en diciembre y 4) el comienzo de la normalización de la política monetaria de la Fed a partir del 3 de noviembre.

En la sesión, el euro tocó un mínimo de 1.1617 y un máximo de 1.1659 dólares por euro. Por su parte, el euro peso tocó un mínimo de 23.4747 y un máximo de 23.5966 pesos por euro.

Al cierre, las cotizaciones interbancarias a la venta se ubicaron en 20.1878 pesos por dólar, 1.3824 dólares por libra y en 1.1649 dólares por euro.

Petróleo

Las principales mezclas de petróleo cerraron la sesión con ganancias, causadas por la publicación del reporte semanal de la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA, por sus sígalas en inglés). En el reporte, se informó que los inventarios de petróleo registraron un sorpresivo descenso de 431 mil barriles.

La reducción en los inventarios se dio como resultado de una menor producción de petróleo, la cual se redujo en 100 mil barriles diarios a 11.3 millones de barriles diarios (mbd). Asimismo, la contracción en los inventarios se dio como consecuencia de una contracción en las importaciones y aumento en las exportaciones. Las importaciones se redujeron en 2.84%, mientras que las exportaciones aumentaron en 21.72%.

Por su parte, la demanda por gasolina sigue en aumenta al incrementar en 4.88% durante la semana pasada a 9.63 mbd. Lo anterior llevó a los inventarios a reducirse en 5.37 millones de barriles a 217.5 millones, siendo este su nivel más bajo desde noviembre de 2019.

Ante esto, el WTI cerró la sesión cotizando en 83.87 dólares por barril, lo que equivale a un aumento de 1.10% en su precio, tocó un máximo intradía de 84.25 dólares por barril, no visto desde el 16 de octubre del 2014 y un mínimo de 81.3 dólares. Por su parte, el brent cerró la sesión con un aumento de 0.78% en su precio, cotizando en 85.74 dólares por barril. Finalmente, la mezcla mexicana de exportación cerró la sesión del 19 de octubre cotizando en 77.78 dólares por barril, lo que equivale a un aumento en su precio de 0.54%.

Commodities

El oro cerró por segunda sesión consecutiva con ganancias, cotizando en 1,785.35 dólares por onza, con un aumento de 0.91% en su precio. El incremento en el precio del metal precioso se dio ante cuatro factores:

El debilitamiento del dólar estadounidense, que llevó al índice ponderado a contraerse en 0.22%. Cabe destacar que, el debilitamiento del dólar hace que los commodities sean más accesibles para inversionistas que tienen otra divisa y al mismo tiempo aumenta su valor.

Los comentarios del gobernador de la Reserva Federal, Christopher Waller, quien restó importancia a la posibilidad de una inminente subida en las tasas de interés. Aunque Waller mencionó que la Fed debería comenzar a reducir su programa de compra de bonos el próximo mes, también dijo que el aumento de las tasas probablemente «aún tardará en llegar».

La reducción en los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense, que reducen los costos de oportunidad de mantener inversiones en commodities, que no devengan intereses. Al cierre de la sesión, los rendimientos de la tasa a 10 año se redujeron en 1.2 puntos base a 1.65%.

La expectativa de presiones inflacionarias, que aumentan la demanda por commodities, como el oro, como activos para salvaguardar valor.

Por su parte, los metales industriales cerraron la sesión con resultados mixtos.

El precio de algunos de estos commodities fue beneficiado por un mayor optimismo en el mercado y el debilitamiento del dólar. Sin embargo, no todos los metales pudieron mantener sus ganancias ante la noticia de que el gobierno de China hará todo lo posible por mitigar la crisis energética en su país. En la sesión, el gobierno de China señaló que tomará acciones para asegurar la operación de las minas de carbón a su máxima capacidad y así estabilizar el suministro de energía para el invierno.

Lo anterior, llevó al precio del aluminio y cobre a cerrar la sesión con pérdidas, cotizando en 3069.5 y 10,481.25 dólares por tonelada métrica, lo que equivale a reducciones en sus precios de 1.37 y 0.06%, respectivamente. Las presiones a la baja para ambos metales se dieron, ya que su producción se ha visto severamente limitada por las restricciones a la producción que el gobierno de China impuso.

Por el contrario, el precio del zinc aumentó 1.58% y cerró cotizando en 3,563.5 dólares por tonelada métrica, mientras que, el níquel cerró la sesión cotizando en 20,963 dólares por tonelada métrica, con una reducción de 4.55% en su precio. Cabe mencionar que las presiones al alza adicionales para este metal se dieron, ya que la crisis energética había limitado su demanda para la producción de acero inoxidable una aleación que necesita del níquel.

Los commodities agrícolas cerraron la sesión con ganancias, ante la expectativa de una mayor demanda y la lentitud con la que se han cosechado los granos en algunas de las principales zonas productores. Asimismo, el reciente repunte en el petróleo también ha impulsado la demanda de biocombustible hechos con maíz y soya.

Por lo anterior, la soya y el maíz cerraron la sesión con cotizando en 12.46 y 5.39 dólares por bushel, lo que equivale a incrementos en sus precios de 1.47 y 1.79%, respectivamente. Finalmente, el precio del trigo aumentó en 1.87% durante la sesión y cerró cotizando en 7.49 dólares por bushel.