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Optimismo y Cautela, 2022 será un año de transición potencial para los mercados

Después de cerrar un tercer año consecutivo de rendimientos de dos dígitos, la continua alza del mercado de valores de EE. UU. se ha estancado ante las preocupaciones de los inversionistas por los posibles cambios en la política monetaria, a medida que las presiones inflacionarias y las variantes del Covid afectan la incipiente recuperación de la economía. Como resultado, los inversionistas en renta variable siguen siendo cautelosos, mientras que los inversionistas que buscan ingresos siguen buscando rendimiento.

¿Dónde pueden encontrar los inversionistas oportunidades en el 2022? Esto es lo que los gestores de portafolio, estrategas y ejecutivos de Natixis IM y sus firmas de inversión afiliadas afirman que esperan:

El mercado inmobiliario comercial se ve impulsado por mejores fundamentales

Por Michael Acton, director gerente, director de investigación, AEW Capital Management LP
Los mercados inmobiliarios comerciales de EE. UU. mostraron una mejora generalizada en las características de la demanda durante el 2o semestre de 2021 a medida que disminuían las restricciones a la actividad relacionadas con la pandemia. La fuerte y acelerada demanda sigue siendo más visible en propiedades del segmento industrial y de apartamentos, pero también se recupera en la mayoría de los formatos de propiedades comerciales. No es muy claro cómo (y cuánto) los inquilinos de oficinas utilizarán el espacio a futuro y es probable que la nueva demanda agregada de espacio de oficinas sea aún débil, en el mejor de los casos, a corto plazo. Para el 2022, esperamos que estas tendencias continúen y posiblemente se aceleren, particularmente en el caso de propiedades de apartamentos dado el crecimiento fuerte de los precios de la vivienda en la mayoría de los mercados en el 2021. A corto plazo, el precio más alto de la vivienda debería traducirse en más inquilinos y generar más «margen» para el aumento de los alquileres de apartamentos.

El precio actual del mercado de bonos (es decir, los rendimientos de los bonos del Tesoro a plazo y la inflación esperada) indican rendimientos reales del Tesoro negativos en un futuro inmediato. Si esto es correcto, probablemente los rendimientos reales negativos persistentes sigan dirigiendo el capital hacia una amplia gama de clases de activos que buscan rendimiento y/o mejoran el rendimiento, y los activos reales en general y las propiedades comerciales que generan ingresos específicamente, seguirán siendo muy atractivos para bastantes inversionistas en todo el mundo. Incluso con el reciente aumento en los rendimientos del Tesoro, los precios de las propiedades comerciales en EE. UU. siguen siendo muy atractivos en términos de diferenciales, ya que los rendimientos de las propiedades se mantienen cerca del diferencial promedio a veinte años con respecto a los rendimientos del Tesoro.

La mejora de los fundamentales del mercado inmobiliario, combinada con un fuerte interés de los inversionistas y los flujos de capital asociados, sugiere enormes retornos de inversión continuos acorto plazo para las propiedades comerciales. Los rendimientos de  los sectores inmobiliarios de mayor aumento en ingresos siguen comprimiéndose y el capital continúa adentrándose en sectores inmobiliarios menos convencionales en busca de un mayor rendimiento y un crecimiento potencialmente más sólido. Seguimos encontrando oportunidades significativas en sectores inmobiliarios como el almacenamiento en frío, ciencias de la vida, asilos de ancianos, consultorios médicos y varias partes del sector inmobiliario más general para el cuidado de la salud.

Enfoque en Inflación y Política Monetaria en el Nuevo Año
Por Kathryn Kaminski, estratega en jefe y gestor de portafolio, AlphaSimplex Group LLC
La inflación fue un tema central en 2021. A medida que los mercados de materias primas y renta variable continuaron aumentando con el dato de inflación, los mercados lidiaron con la duración y la gravedad real de la inflación. Para fin de año, el mensaje era claro: la inflación no va a desaparecer sin más. En cambio, el enfoque de los mercados estará en cómo la política del banco central puede reaccionar para modular y suavizar los efectos de la inflación.

Las tendencias a más largo plazo del año incluyeron precios más altos de las acciones y materias primas, junto con un fortalecimiento del dólar después de un período más débil para el dólar en 2020. Estas tendencias a largo plazo estuvieron marcadas por interrupciones ocasionales del
mercado generadas por la reacción de la Fed a la inflación y resurgimiento de los temores por las variantes del COVID-19. Los mercados de renta fija experimentaron, con mucho, la mayoría de los cambios durante el año ante un contexto de posible “tapering” y aumentos a las tasas.

Ante el 2022, la atención se centrará en la política monetaria, incluido el tiempo y la magnitud de los cambios en la política. Si los bancos centrales no logran estabilizar la situación o actúan de manera muy agresiva en respuesta a las presiones inflacionarias, los mercados de valores pueden verse afectados negativamente. Cada vez hay más indicios de que es posible ver tasas más altas en 2022. A pesar de los temas económicos más cruciales, esperamos que el COVID-19 va a seguir siendo un obstáculo que puede alterar las tendencias a largo plazo y causar incertidumbre.

Fuerte Crecimiento e Impulso Positivo para los Activos Reales a Corto Plazo en 2022
Por François Collet Gérant, Gestor de Fondos de DNCA
El 2021 seguirá siendo el año de los récords. Crecimiento e inflación mostraron niveles no vistos en décadas. Si se esperaba que el crecimiento se recuperara después del revés de 2020, la inflación fue la gran sorpresa para casi todos, empezando por los bancos centrales. Las demás sorpresas del año provenientes de los precios de las materias primas, los confinamientos y otras no perturbaron a los mercados bursátiles ante un contexto de fuertes ganancias y dinero fácil proporcionado por una política monetaria extraordinariamente acomodaticia.

Nuestro escenario económico para principios de 2022 se basa en un crecimiento aún dinámico impulsado tanto por el gasto de los consumidores como por la inversión orientada a la reorganización de la cadena de suministro y la transición energética. En esta última área, el gasto público estará muy involucrado. En cuanto a la inflación, nos parece más resistente de lo que actualmente se anticipa debido al continuo desequilibrio entre la oferta y la demanda que ahora afecta no solo a los bienes sino también al mercado laboral. Si bien aún no se trata de fuertes medidas correctivas para los déficits fiscales, los bancos centrales se verán obligados a retirar el estímulo.

Por tanto, si las perspectivas económicas aún parecen atractivas, las condiciones financieras deberían comenzar a ser menos favorables. En este contexto, nuestra asignación de activos va a favorecer a los activos reales a corto plazo con primas de riesgo atractivas. Esto implicará una asignación mejorada hacia mercados bursátiles europeos y emergentes por el lado de la renta variable y bonos vinculados a la inflación y deuda soberana emergente por el lado de la renta fija.

Cautela y optimismo: Capital Privado en 2022
Por Eric Deram, Asociado, Flexstone Partners
De acuerdo con la mayoría de los cálculos, 2021 fue un año extraordinario. Tras la rápida recuperación de los mercados el 2o semestre de 2020, el capital privado batió muchos récords en 2021, incluidos: recaudación de fondos, cierre de acuerdos, presión de pagos, velocidad de capital, due diligence con límite de tiempo, entre otros.

Se puede argumentar que las valorizaciones de los activos privados están alcanzando niveles preocupantemente altos y que la deuda de adquisición se desliza nuevamente hacia terrenos peligrosos, especialmente dadas las perspectivas para 2022 de un crecimiento económico mundial más lento y tasas de interés al alza. Sin embargo, nos sentimos cautelosamente optimistas al haber atestiguado la resiliencia del capital privado en los últimos 30 años, junto con su tendencia a superar a la mayoría de las otras clases de activos, particularmente durante períodos volátiles o de contracción.

Entonces… ¿qué debemos esperar para el 2022?
– Impulso continuo en recaudación de fondos: debido a los sólidos rendimientos a largo plazo, el capital privado se ha convertido en clave para la estrategia de asignación de activos de los inversionistas institucionales, en particular los fondos de pensiones. Los socios generales también despliegan capital a un ritmo más rápido y con retornos más rápidos. En consecuencia, esperamos una fuerte recaudación de fondos en 2022 con una recaudación de fondos aún mayor, diversificándose en nuevas líneas de productos a medida que aumenta su apetito por el capital privado.

– Sustentabilidad como protagonista: con las regulaciones europeas actualmente en vigor y con otros grandes mercados (como EE. UU.) anticipándose a seguir el ejemplo, la sustentabilidad dominará la agenda de inversión en el futuro inmediato.

– ¿Alguien interesado en capital permanente?: Los fondos de continuación liderados por los socios como una innovación destacada del mercado, presentan posibles respuestas al deseo de extender la longevidad de los portafolios exitosos más allá de la duración normal del fondo. Esperamos que el impulso a estructuras de capital más [semi] permanentes continue, en tanto proporciona liquidez. Al mismo tiempo, los fondos de continuación brindan oportunidades para que los fondos secundarios desplieguen una mayor cantidad de capital.

– ¿Carrera a la salida?: el 2021 fue un entorno de salida sólido. Blackstone, Carlyle y KKR, en conjunto, compraron $ 1.30 en activos privados por cada USD $ 1 que vendieron durante el año, lo que sugiere confianza en el futuro. Sin embargo, con valoraciones altas continuas, es probable que los inversionistas inteligentes moneticen más sus inversiones de portafolio.

Hemos sido testigos durante más de 30 años de la resiliencia del sector de capital privado y su rendimiento superior a largo plazo ante la mayoría de las demás clases de activos. A pesar de la probabilidad de que más variantes de COVID alteren a los mercados, somos cautelosamente optimistas de que el sector tendrá otro año excepcional.

La incertidumbre permanece, pero las acciones sustentables seleccionadas lucen atractivas
Por Jens Peers, Director General, Mirova US
El 2022 parece que será otro año positivo pero volátil. Si bien se espera que la economía global continúe su recuperación, muchas incertidumbres siguen siendo las mismas. Se espera que el Covid, la inflación y los temas de la cadena de suministro, la acción del banco central y la geopolítica, sean los principales impulsores de los mercados. Esperamos que muchos de estos temas se tranquilicen en el 2o semestre del año. Las tasas de vacunación y el desarrollo de vacunas más efectivas contra las nuevas variantes permitirán a las economías una total reapertura. A su vez, esto podría calmar la presión sobre la inflación y las cadenas de suministro en general.

En este contexto, encontramos que las acciones son más atractivas que los bonos. Se espera que los sectores cíclicos se desempeñen mejor tanto en renta variable como fija. En cuanto a la renta fija, preferimos al alto rendimiento sobre el Grado de Inversión y deuda subordinada. Los esperados planes de inversión en infraestructura, combinados con los compromisos de la COP 26 para lograr una economía de cero carbono en muchos de los principales países del mundo, también permitirá lograr una aceleración del crecimiento en el mercado primario de bonos verdes. Para la renta variable, vemos las mejores oportunidades en bancos, cíclicos con exposición a los planes de recuperación de la infraestructura, incluyendo infraestructura verde y renovables, e-commerce y fintecs, autos eléctricos y sector salud. Debido a las diferencias en las valoraciones, esperamos que Europa supere en desempeño a los mercados de EE. UU. y también encuentre más oportunidades en mercados emergentes. Debido a la esperada alta volatilidad y continuos riesgos elevados para una pronta pero sostenida recuperación económica, somos prudentes y preferimos a las empresas con características de calidad como niveles relativamente bajos de deuda, considerando el dominio y la alta visibilidad en los flujos recurrentes de ganancias.

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