Los riesgos financieros asociados al cambio climático Mundo Verde por FUNDEF A.C. - marzo 17, 2022marzo 17, 20220 En la FUNDEF iniciamos una nueva línea de investigación que es la relacionada con las finanzas verdes. Publicamos el primer documento de la serie: “Los riesgos financieros asociados al cambio climático y a la pérdida de la biodiversidad” La preocupación por el cambio climático va más allá del aumento en la temperatura y la pérdida acelerada de la biodiversidad. En los últimos años se ha entendido que representa un riesgo para la economía mundial y que afectará a muchas ramas de actividad económica, entre ellas, al sector financiero. Este último caso debido a que su desempeño depende de la evolución del sector real. A nivel micro afectará el desempeño económico de las empresas a lo largo de toda la cadena de valor y causando cambios en costos, ingresos y en algunos casos pérdidas. A nivel macro tendrá consecuencias como depreciación del capital, cambios de precios, afectaciones en productividad y fricciones en el mercado laboral. El sistema financiero mundial en general salió bien librado de la crisis económica causada por la pandemia pero tiene ciertas vulnerabilidades. No debemos interpretar la resiliencia a esta crisis como que el sistema resistirá cualquier crisis. Hay que entender que el impacto económico por la crisis de cambio climático y de pérdida de diversidad va a ser distinto: gradual, profundo y permanente. Va a afectar de manera estructural a distintas regiones y ramas de la actividad económica. El sistema financiero tiene que actuar previendo esta situación. Si no lo hace se pueden generar las condiciones para tener un problema sistémico en el futuro. Para el sector financiero el impacto de los riesgos asociados al cambio climático y la pérdida de naturaleza pueden materializarse a través de los riesgos tradicionales a los que se enfrenta el sector. Por ejemplo, riesgos físicos que afecten al sector real se pueden transmitir en riesgo de crédito, operacional y de mercado al sector financiero. Por lo anterior, se vuelve necesario evaluar e integrar los riesgos climáticos y de pérdida de biodiversidad dentro del conjunto de riesgos que pueden afectar al sector financiero. La preocupación es compartida tanto por las entidades que forman parte del sector financiero como por reguladores y supervisores. Es relevante entender los canales de transmisión de riesgos climáticos a riesgos financieros para tener una mejor perspectiva de la interacción entre ambos tipos de riesgos. Por su función fiduciaria ante ahorradores e inversionistas, los intermediarios financieros tienen la responsabilidad de conocer, mitigar y manejar los riegos financieros que el cambio climático y la pérdida de la naturaleza traen consigo. Esto debido a que pueden afectar de manera importante la dinámica de negocios, rentabilidad y capacidad de pago de sus acreditados. El sector financiero también será parte de esta transformación. Por el rol como intermediario entre el ahorro y la inversión, puede facilitar la canalización de fondos hacia actividades que contribuyan a la transición. El siguiente esquema presenta algunas de las principales funciones que deben asumirse por parte de los participantes del sector financiero y los distintos niveles de intervención. Para el sistema financiero el cambio climático representa también un área de oportunidad ya que hay que financiar iniciativas con un objetivo de desarrollo sostenible. Esto puede contribuir la reasignación de capital hacia activos neutros en carbono y facilitar nuevas fuentes de financiamiento. Las instituciones financieras avanzan cada vez más en la exploración de los tipos y el alcance que tienen las metodologías y herramientas institucionales para la evaluación y el manejo de riesgos ASG en sus inversiones, actividades crediticias y administración de sus carteras. El sector financiero reconoce que invertir en sostenibilidad no es solo una cuestión de compromiso, sino que, cada vez más, es un factor potencial de mayor rentabilidad, resiliencia y productividad. Por su parte, los bancos centrales deben tener en cuenta los impactos ambientales de sus propios instrumentos y canales de transmisión, así como asegurarse de que sus balances no estén desalineados con los objetivos ambientales nacionales y globales. Los bancos centrales y supervisores también deben mejorar la revelación de los riesgos ambientales y climáticos. Hay que desarrollar una taxonomía estandarizada que separe las actividades sostenibles de las que no lo son, aclarar cuán sostenible es cada actividad y establecer estándares de revelación de información. Los reguladores y supervisores del sistema financiero también deben desarrollar marcos que permitan la identificación y gestión de riesgos climáticos y aquellos asociados a la pérdida de biodiversidad, incentivando una transición hacia la descarbonización de la economía. A continuación se mencionan algunos aspectos positivos y negativos de las implicaciones del cambio climático para el sector financiero. El documento permite entender que el sector privado en general y el financiero en particular tendrán un papel preponderante para lograr la meta de descarbonización. También se requerirá sumar esfuerzos del sector público y privado. El financiamiento proveniente de fuentes privadas tiene el potencial de multiplicar los miles de millones de dólares comprometidos con la inversión climática por el sector público en billones de inversión en proyectos climáticos. Esta expectativa es consistente con lo dicho en la COP26 en la que se reconoció que todas las empresas, bancos, aseguradoras y fondos de inversión deberán ajustar sus modelos comerciales y desarrollar planes creíbles para la transición a un futuro con bajas emisiones para luego implementarlos. Compartir en Facebook Compartir Compartir en TwitterTweet Compartir en Pinterest Compartir Compartir en Linkedin Compartir Compartir en Digg Compartir