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Innovación para el futuro de la energía

Es cierto que el significado de la palabra creatividad está abierto a una interpretación amplia, ya que puede abarcar desde la expresión artística hasta la resolución de problemas en contextos sociales y económicos. Por lo que es importante estar seguro de tenerlo presente en todos los aspectos de desarrollo en la sociedad. De hecho la Organización de Naciones Unidas (ONU), denominó el 21 de abril como el Día Mundial de la Creatividad y la Innovación, con el objetivo de concientizar sobre el rol de la creatividad en el desarrollo humano.

Esta celebración coincide con el nacimiento de Leonardo Da Vinci, personaje simbólico de la creatividad interdisciplinaria en las artes y las ciencias, considerado el más innovador en la historia. Se ha comprobado que las ciudades más innovadoras crecen más rápido y este crecimiento contribuye significativamente a la vida de las personas. Con arreglo a lo anterior es importante resaltar que, la creatividad y la innovación juegan un papel fundamental en la solución de los problemas, y en el desarrollo económico, social y sostenible. Pero ¿cómo aplicarlas a un sector tan complejo como el energético?

En ese marco, José Miguel Bejarano, Líder de la Oficina de Innovación en Siemens Energy México, comenta que “Para transformar el sistema energético tenemos que transformar nuestra forma de pensar. Necesitamos ideas nuevas, frescas y diversas. Tenemos la suerte de contar con destacados jóvenes pensadores en todos los rincones del mundo. Como empresa nos proponemos avanzar hacia fuentes de energía más limpias y hacer una transición energética hacia la descarbonización, las energías renovables están en el centro de esta transición.”

Para la Agencia Internacional de Energía (AIE) la pandemia por COVID-19 representó el mayor shock para el sistema energético mundial en más de siete décadas. En su informe de abril del 2020 indicó que la demanda de energía caería un 6%, siete veces la disminución vivida después de la crisis financiera mundial de 2008.

En el caso de México, el consumo de energía ha crecido 1.2% al año en el transcurso de los últimos 25 años, vinculado a un crecimiento económico de 2% y un crecimiento promedio de la población de 1.4%.

Los métodos en que se genera, distribuye y se consume la energía han cambiado, impulsados por la creciente presión para reducir el impacto ambiental, lo que ha dado lugar a nuevos retos y a una transformación sin precedentes del sector energético. Las redes de transmisión y distribución son la columna vertebral de toda la red. Las tecnologías innovadoras desempeñan un papel fundamental a la hora de abordar oportunidades y retos relacionados con la transición energética.

Datos del Informe nacional de monitoreo de la eficiencia energética de México 2018, muestran que en la última década la brecha de crecimiento entre el consumo de energía y la actividad económica se fue cerrando, y el consumo de energía por habitante se estabilizó.

Miguel Bejarano explica que una red estable es esencial para el éxito de los sistemas energéticos del futuro. El plan de Siemens Energy aborda directamente la expansión necesaria y reestructuración de las redes de transmisión y distribución. Como líder mundial del mercado de transmisión de energía, su cartera de tecnología está bien posicionada con excelentes perspectivas de crecimiento impulsadas por soluciones líderes en la industria que abordan tendencias clave del mercado como la digitalización, la descarbonización y la estabilidad de la red.

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