Una de las recomendaciones para detener la propagación del COVID-19 es permanecer en casa. Con esto se evita que la población en general, pero sobre todo aquellos que están en mayor riesgo, se vean expuestos a los diferentes factores de infección que existen en el medio ambiente. La mayor parte de los sectores productivos en México han adoptado la política de proteger a sus colaboradores, invitándolos a realizar teletrabajo, y el sector financiero no es la excepción.

Pero dado el avance de la propagación del coronavirus en México, se tomó la decisión proactiva de abrir el teletrabajo a todos los empleados de los diferentes centros corporativos en el país. Además, a los colaboradores en las más de 1,800 sucursales a nivel nacional están organizados para atender con el mínimo indispensable de personal el mayor número posible de sucursales y dar servicio de calidad en todas las que estén operación evitando aglomeraciones.

Durante la primera semana de teletrabajo en los centros corporativos de la Ciudad de México más del 85% de quienes laboran en la Torre BBVA, en Paseo de la Reforma, en la Ciudad de México, se encuentran trabajando desde casa, el 15% restante son personal clave, necesarios para asegurar la operación del banco. En los demás edificios a nivel nacional la media de ocupación se encuentra en el mismo rango.

Operaciones financieras garantizadas

De cara a los clientes, BBVA México cuenta con una operación de calidad garantizada. En prácticamente todas sus sucursales, se continúa dando servicio a los clientes. Para garantizar la integridad de los colaboradores se está operando con el mínimo de personal necesario para abrir cada oficina. Durante los primeros días, el equipo ha logrado mantener la operación solo con el 60% del personal que regularmente labora. Cabe destacar que la transaccionalidad no ha bajado en estos primeros días de contingencia, además de que se ha invitado a los clientes a utilizar los equipos de autoservicio como cajeros automáticos (ATM) y Practicajas.