Este martes, el peso mexicano mantuvo movimientos marginales frente al dólar estadounidense, tocando un mínimo de 19.94 unidades, su mejor nivel en más de una semana. Los inversionistas están atentos a los datos oficiales del empleo, indicador que suele acarrear cierta volatilidad.

Esta mañana se publicó el informe de ofertas de empleo en Estados Unidos (JOLTS, por sus siglas en inglés), el cual mostró su mayor descenso mensual registrado, pasando de 11.17 millones a 10.05 millones, evidenciando una posible desaceleración del mercado laboral. Este informe negativo viene después del descenso mayor a lo esperado del índice de gestores de compras manufacturero (ISM) de septiembre, publicado ayer.

La última ronda de datos económicos de Estados Unidos por debajo de las expectativas contribuyó a un debilitamiento del dólar frente a las principales divisas globales, incluido el peso mexicano. Además, la combinación de la reducción de los bonos y la subida de los precios de las acciones continúan afectando a la moneda norteamericana. En este contexto, el DXY cae más de un 1%, cotizando por debajo de las 110.50 unidades.

El bono a 10 años se sitúa en el 3.61%, cerca de los mínimos semanales y muy lejos de los niveles superiores al 4%, que se alcanzaron hace apenas seis días. En Wall Street, el Dow Jones sube aproximadamente un 2.5%, y el Nasdaq alrededor de un 3.15%.

A pesar de estos datos, el mercado sigue considerando que la Reserva Federal volverá a subir la tasa de interés para frenar la inflación.