La moneda mexicana cotiza en 19.45, el nivel intradía más bajo desde el 30 de mayo y está a punto de registrar el cierre diario más bajo desde marzo de 2020. El peso se está beneficiando del apetito por el riesgo y la tasa de interés de Banxico, una de las más altas en el mundo. El jueves, se espera que el banco central de México (BANXICO) vuelva a subir las tasas en 75 pb a 10%.

La semana pasada, el USDMXN rompió la barrera de los 19.80 y el lunes por debajo de los 19.50, mejorando la perspectiva para el peso mexicano. El sesgo técnico favorece una mayor apreciación para el par siempre que se mantenga por debajo de la zona de largo plazo de 19.50. El próximo objetivo se ve a las 19.25.

El RSI está en niveles de sobreventa, normalmente después de ocho días de caídas, todavía moviéndose hacia el sur. A pesar de las lecturas extremas, no se ven signos de corrección en este momento. Una recuperación por encima de 19.50 aliviaría la presión bajista, apuntando a cierta consolidación, probablemente entre 19.50 y 19.70. Una recuperación por encima de 19,80 favorecería al dólar, lo que sugiere un regreso al rango de 19,80-20,00.

La acción del precio durante las últimas sesiones terminó con muchos días de movimientos limitados. Ahora, la volatilidad parece estar en camino de permanecer elevada, respaldada también por las condiciones generales del mercado y antes de las elecciones estadounidenses y los datos clave de inflación de EE. UU. y México.