El peso mexicano sigue cayendo frente al dólar en medio de la aversión al riesgo por parte de los inversionistas y los altos rendimientos de los bonos estadounidenses. Las expectativas de que las tasas de interés en Estados Unidos se mantengan al alza durante un periodo prolongado aprecian al USD. Al momento de redactar estas líneas el peso cotiza a 17.53 unidades por billete verde tras alcanzar un nuevo máximo de dos semanas.

Desde la perspectiva del análisis técnico, se observa una tendencia desfavorable para el peso. El nivel se ve ligeramente inclinado al alza para el dólar, pero sigue estando lejos de registrar una ruptura hacia un nuevo máximo del ciclo. Eso se lograría si el dólar reclama el máximo del 7 de septiembre en 17.70, exponiendo al alza la media móvil de 200 días en 17.86, seguida de la cifra psicológica de 18.00. Una vez superada, la siguiente resistencia surgiría en el máximo del 5 de abril en 18.40, seguido del máximo del 24 de marzo en 18.79.

El par regresó a su tendencia favorable para el dólar después de que la Fed, a pesar de mantener las tasas sin cambios, mostrara una postura alcista (hawkish). Los funcionarios de la Fed prevén unas tasas del 5.6% en 2023 y del 5.1% en 2024, por encima del 4.6% previsto en junio de 2023.

En consecuencia, los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense se han disparado, con la tasa de la nota de referencia estadounidense a 10 años ganando un 4.34%, situándose actualmente en el 4.548%. Aunque la herramienta FedWatch de CME no prevé una nueva subida de tasas por parte del banco central estadounidense, los responsables políticos de la Fed han insistido en que su principal objetivo es frenar la inflación para alcanzar su objetivo del 2%.

Hacia adelante, en la agenda de la semana se publicará la Balanza Comercial, la Tasa de Desempleo y la decisión del Banco de México sobre las tasas de interés. En Estados Unidos, la agenda incluirá las declaraciones de Bowman, presidente de la Fed, los pedidos de bienes duraderos, el PIB, las solicitudes iniciales de subsidio de desempleo y el indicador de inflación subyacente. Todos factores de gran importancia que marcarán el rumbo del par.