Ser vegano es compaginar con un estilo de vida orientado a proteger el entorno, a darle valor al medio ambiente y evitar prácticas que supongan sufrimiento o explotación a los animales. Por eso, durante los últimos cinco años se ha convertido en un movimiento que no sólo ha impactado a las personas, sino también a diferentes industrias.

Es bien sabido que después del 2020 los consumidores empezaron a poner especial atención en los productos que utilizaban en el día a día. De esta forma conceptos como “Belleza limpia” o “Belleza sostenible” comenzaron a cobrar auge entre la población. Los consumidores han decidido asumir el cuidado personal como un espacio para evolucionar, armonizar y proteger su entorno.

Esta armonía que han logrado los usuarios, ha provocado un cambio importante, por ello el informe “Expectativas del consumidor sostenible en México, elaborado por la consultora Zinklar”, ha arrojado grandes resultados, el 67% de los compradores mexicanos manifestaron tener un compromiso con la protección del medio ambiente; seis de cada diez se declararon partidarios del consumo responsable; el 44% demostró una preferencia por productos sostenibles, mientras que el 42% manifestó elegir conscientemente marcas que tienen un compromiso ambiental.

¿Cómo impacta esta nueva mentalidad en la industria de la belleza?

Hoy en día las marcas cosméticas atraviesan por un proceso de readaptación que tiene como objetivo integrarse a esta nueva visión. En ese sentido, de acuerdo con Griscelda Ramos, directora de sustentabilidad de Natura México, “para la industria, ser sostenible no es una opción, es un deber que tiene que ser afrontado con responsabilidad, innovación y congruencia”.

Actualmente el 93% del portafolio de Natura es vegano y el 94% de sus fórmulas son de origen natural. Además, el 96% de sus fórmulas enjuagables son biodegradables, lo que certifica su compromiso con la no utilización de ingredientes tóxicos o nocivos para el medio ambiente.

“Nuestro propósito es garantizar que cada uno de nuestros procesos contribuyan a la economía circular, de esta forma buscamos priorizar el uso de ingredientes veganos y de origen vegetal porque ofrecen cuidado y bienestar, y se crean mediante procesos que cuidan el medio ambiente y sin crueldad animal”, destacó la ejecutiva.

Ciertamente hasta el hoy la “belleza sustentable” se había enfocado en productos «libres de…», sin embargo, las decisiones de compra cambiaron y hoy los consumidores buscan marcas que ofrecen beneficios ambientales, como los veganos y libres de crueldad animal, los que vienen en envases reutilizables y son libres de plástico. Un claro ejemplo de ello es que, dentro de la categoría del cuidado de la piel, las consultas en Google sobre productos veganos crecieron +59%.

Adicional, de acuerdo con Statista se prevé que el mercado mundial de cosméticos veganos crezca un 6.3% al año para alcanzar un valor de 20,800 millones de dólares para 2050.

Productos “Green” ¿cuáles en la diferencia entre vegano y natural?

Los productos veganos son aquellos que no contienen ingredientes de origen animal es sus fórmulas y son “cruelty free”. Entre sus beneficios destacan su capacidad de ser más tolerados en pieles sensibles o con algún tipo de patología. Además, por su proceso de elaboración, son productos que generan un impacto positivo en el medio ambiente.

Producto vegano de higiene personal.

Pero no hay que confundirse, en el mundo de la “belleza sostenible” existen varios tipos de productos “green” que, aunque parecen lo mismo, no lo son. Por ejemplo ¿sabías qué los productos naturales y los orgánicos no son lo mismo? A continuación, te compartimos una guía para que puedas aprender a identificarlos y elegir el que más te convenga.

Bio, orgánicos o ecológicos: se refiere al proceso con el que se obtiene los ingredientes, no sólo son naturales, sino que se obtienen de manera sostenible y circular.

Naturales: están formulados con ingredientes naturales, pero esto no significa que sean vegetales o veganos. Pueden incluir minerales o derivados de animales.

Vegetarianos: El producto no tiene ingredientes animales, pero puede estar formulado con sustancias procedentes de estos, como son la leche, la miel, la cera y la baba de caracol, entre otros.