Administrar la negatividad, ¿por qué la felicidad dura poco? Estilo de Vida por Redacción - marzo 30, 2024marzo 30, 20240 Aunque generalmente pensamos que la negatividad es algo malo, en realidad es algo natural y es necesaria. No debemos suprimirla, es mejor aprender a gestionar nuestros pensamientos y emociones negativos, para poder entender cómo funcionan y de esta forma, incrementar nuestro bienestar. La adaptación hedónica o caminadora hedónica, como se le conoce en psicología positiva, es el término que se utiliza para explicar por qué los seres humanos nos adaptamos rápidamente a las cosas malas que nos suceden, pero también a las cosas buenas. Debido a ella, el efecto de felicidad de los eventos positivos (como una promoción en el trabajo, comprar una casa nueva, casarte o cambiar de auto) se desvanece más pronto de lo que esperábamos. Una vez que alcanzamos nuestra siguiente meta o sueño (la promoción, la casa, el viaje o la pareja), nos empezamos a acostumbrar a ellos y tendemos a darlos por sentado; cuando nuestro cerebro ya no los percibe como novedad, se empieza a crear una sobrefamiliarización con ellos. Para incrementar el nivel de bienestar de una manera sostenible hay que concentrarse en mover ese nivel original o línea base. La ciencia nos ha demostrado que esto es posible al buscar cambios más profundos o significativos, este es un esfuerzo que debe hacerse a largo plazo y a veces toma años. A corto plazo, si deseas sacudir un poco esa adaptación o sobrefamiliarización con lo bueno que tienes en tu vida a continuación, Nora Taboada, coach ejecutiva y fundadora de AFE Liderazgo Consciente, te comparte algunas estrategias en las que profundiza en su libro “Felicidad activa”, de esta manera, podrás lograr enfocarte en los momentos felices de la vida. Técnica de sustracción o extracción mental de Koo Minkyung La felicidad y los eventos positivos duran menos de lo que nos gustaría, y una vez que alcanzamos lo que deseamos empezamos a acostumbrarnos y damos ciertas cosas por sentado. Esto ocurre por nuestra capacidad de adaptación, tanto a lo bueno como a lo malo. A corto plazo, se puede sacudir un poco esa adaptación o sobre familiarización con lo bueno que se tiene en la vida, siguiendo la técnica de sustracción o extracción mental de Koo Minkyung. La sustracción mental de eventos positivos consiste en pensar por 15 minutos cuáles son los eventos positivos más importantes que nos han ocurrido, como una oportunidad laboral o un logro académico. Después hay que reflexionar sobre cómo sería nuestra vida si no hubieran ocurrido. También se puede hacer una sustracción mental de las relaciones, nos enfocamos en relaciones importantes, como amigos, familiares o parejas románticas. Sustraemos a esas personas mentalmente e imaginamos cómo sería nuestra vida sin ellas. Esto ayuda a valorar lo que tenemos hoy y a sentirnos afortunados. Técnica abcde Esta técnica fue diseñada por el doctor Martin Seligman y sirve para poder reformular los pensamientos negativos y pesimistas que se generan a partir de nuestras experiencias adversas. A (adversity) adversidad: Describir la situación adversa por la que se está pasando. B (beliefs) creencias: Escribir las creencias sobre la situación adversa. C (consequences) consecuencias: Describir las consecuencias de las creencias pesimistas. D (dispute) disputa: Discutir vigorosamente esas creencias hasta conectar con una que sea más útil. E (energization) energiza: Encontrar como sentirse más energizado, en control y optimista ante esa adversidad. Ejercicio de meditación de conciencia emocional A pesar de que es importante aceptar las emociones negativas como una parte natural de la vida y de nuestra esencia, hay que ser conscientes de cuánto tiempo permanecemos con ellas. Este ejercicio de consciencia emocional es una meditación que es muy útil para identificar las emociones y los sentimientos. 1. Cuando tengas una sensación de estar abrumado o con carga emocional intensa, hay que mirarse al espejo durante un minuto. Observar la gesticulación y la postura. Relajar los hombros y echarlos hacia atrás. Relajar el resto del cuerpo. 2. Encontrar una posición cómoda, sentado o recostado. La espalda debe estar derecha y el pecho abierto. 3. Cerrar los ojos. Tomar un momento para encontrar el centro, se pueden hacer seis respiraciones. 4. Hay que pensar en cuál es la emoción que está presente y en qué parte del cuerpo se siente. 5. ¿Te sientes ligera o pesada?, ¿te sientes fría o caliente?, ¿estás ejerciendo presión? Si tuvieras color, ¿cuál sería? 6. Hay que tratar de ligar la emoción con un sentimiento ¿Cuál es la historia que cuenta la emoción?, ¿se puede nombrar? 7. Hay que seguir respirando y en contacto con la sensación física de la emoción durante tres minutos, mientras se empieza a desvanecer. 8. Para terminar el ejercicio, hay que concentrarse en la respiración y abrir los ojos cuando se esté listo. “Ser feliz no se trata solamente de tener experiencias positivas en la vida, sino más bien de desarrollar los recursos necesarios para navegar las experiencias negativas que son parte de la vida misma y además florecer en el proceso”, asegura Taboada. Compartir en Facebook Compartir Compartir en TwitterTweet Compartir en Pinterest Compartir Compartir en Linkedin Compartir Compartir en Digg Compartir