Estás aquí
Inicio > Economía y Finanzas > 30 años de independencia de Banxico: una evaluación del periodo reciente

30 años de independencia de Banxico: una evaluación del periodo reciente

En México hace 30 años entró en vigor la reforma constitucional que otorgó autonomía a Banxico. Los cambios a la Constitución y ley secundaria que rediseñaron al Banco Central de México con el concepto contemporáneo de autonomía entraron en vigor en abril de 1994, hace 30 años. Ahí se estableció como único objetivo prioritario de Banxico la procuración de la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional. Además, lo ubicó explícitamente como contrapeso a las decisiones del Gobierno Federal y se estableció la prohibición a que el Estado pudiera obligar al Banco Central a prestarle dinero. Esto se dio en el contexto de un movimiento global hacia la autonomía de la banca central y en respuesta a los niveles de inflación elevados que persistían.

La autonomía legal de Banxico ha sido fuerte, la efectiva ha variado a través del tiempo. En México se otorgó hace 30 años un elevado grado de autonomía legal a Banxico (lugar 26 de 89 países; en otro estudio, 44 de 163 países), aunque el contexto económico y político implicó que ese nivel legal estaba en los hechos muy limitado por razones económicas y políticas. Con el paso de los años Banxico adquirió una autonomía efectiva significativa. En una sociedad democrática, la contrapartida lógica a la autonomía del banco central es la rendición de cuentas de éste, en la cual la transparencia juega el rol central. En esta, al comparar a Banxico con otros 120 países, obtuvo el lugar 41. En la nota de investigación del ESEM 1T24 evaluamos los 30 años de autonomía, en esta nota especial sólo los últimos cinco.

En este sexenio los organismos autónomos se han visto debilitados y enfrentan riesgos, aunque el presidente ha reafirmado respetar la autonomía del Banco Central. Desde el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, el gobierno ha señalado sus críticas a los organismos autónomos, refiriéndose a estos como fruto de la negativa evolución neoliberal del país.

Adicionalmente, han sido frecuentes y sistemáticas por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador las críticas a los organismos autónomos y se ha sometido, limitado o eliminado a dichos entes a través de recortes presupuestales, presión de la opinión pública, amenazas de cambio en las leyes, desaparición legal y relevos en las direcciones, postulando a militantes del
partido en el poder, en ocasiones con poca legitimación técnica. El último esfuerzo de debilitamiento a los contrapesos se ejemplifica con una de las 20 propuestas de reforma constitucional que propuso AMLO que implicaría la eliminación de siete órganos autónomos y entes reguladores, dentro de los cuales se encuentran el INAI, la Cofece y la CRE. A pesar de todo lo anterior, el presidente siempre reitera su respeto a la autonomía del Banco Central.

El Banco de México ha enfrentado diversas presiones durante este sexenio. Por un lado, se han presentado sin éxito iniciativas de ley que vulnerarían la autonomía de Banxico. Por ejemplo, destaca la del senador Ricardo Monreal, que pretendía obligar al Banco de México a adquirir los dólares en efectivo que algunas instituciones financieras tienen dificultad para cambiar en Estados Unidos, beneficiando particularmente a bancos receptores de remesas y otros pagos en dólares en efectivo, pero arriesgando la autonomía y atentando contra las reservas internacionales. Por otro lado, AMLO ha reprochado a Banxico por no dar al gobierno parte de los recursos de los remanentes de operación del Banco Central y también de los derechos especiales de giro del FMI. Sin embargo, tanto el gobernador en ese momento, Díaz de León, como el subgobernador Esquivel se pronunciaron al respecto, reafirmando la autonomía del Banco Central.

No obstante, se ha reafirmado la autonomía del Banco Central. Durante el sexenio de AMLO, y a pesar de lo mencionado anteriormente, Banxico ha mostrado autonomía y la ha reafirmado a través de distintas acciones y ámbitos. La política monetaria, en sí misma, ha sido una muestra de autonomía, ya que la Junta de Gobierno se ha mantenido firme en respetar su mandato prioritario de estabilidad de precios a través de una inflación baja y estable, a pesar de llamados del Gobierno a priorizar igualmente el crecimiento económico. Además, la presentación de amparos para impedir la reducción de los sueldos de funcionarios de Banxico ha resultado en una prueba anual de la autonomía del Banco Central. Desde 2019 la actual administración ha buscado el cumplimiento del artículo 127 de la Constitución que determina que ningún funcionario deberá de recibir un sueldo superior al del presidente. De aquí que Banxico promovió una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, considerando la autonomía de Banco de México, la cual ganó y no se ajustaron entonces las percepciones de sus funcionarios. No obstante, la institución monetaria, al igual que otras (INE, Cofece, IFT, INEGI) deben iniciar el proceso de controversia ante el Poder Judicial cada año. En este sentido, año con año, este proceso ha funcionado como una señal de que se mantiene la autonomía de
Banxico, incluso ante los cambios que se han dado en cuanto a la composición de la Junta de Gobierno.

La rotación normal de los miembros de la Junta de Gobierno implicó que el gobierno actual ha nombrado a cuatro de los cinco miembros. Además del nombramiento de Gerardo Esquivel como subgobernador, quien entró en sustitución de Roberto del Cueto al renunciar a su encargo en 2018, el presidente ha nombrado a la actual gobernadora (Victoria Rodríguez) y a todos los
subgobernadores actuales (Jonathan Heath, Galia Borja y Omar Mejía), con excepción de Irene Espinosa. Destaca que de las potenciales reelecciones que tenía AMLO, no llevó a cabo ninguna. Ello contrasta, por ejemplo, con el sexenio de Fox, donde los cinco miembros de la junta fueron reelectos. Para cada sexenio, las reelecciones posibles o potenciales (por cuestión de edad, en muchas ocasiones los miembros de la Junta de Gobierno no son susceptibles de ser
reelectos) y las observadas.

Si una mayoría de la Junta puede ser reemplazada por el gobierno en turno, se debilita potencialmente la autonomía del Instituto Central. Por ello, si se quisiera elevar la autonomía del Banco Central, se debería aumentar el plazo de los miembros. También se podría ajustar el proceso actual de nombramientos, mediante el cual el presidente los propone al Senado y éste los ratifica, para que la propuesta del presidente esté delimitada a candidatos establecidos por otros órganos autónomos. Además, sería conveniente que el/la Gobernador(a) fuera elegido(a) por los miembros de este y no por el presidente. Otra consecuencia de que se pueda reemplazar a la mayoría de una Junta durante un sexenio es que tendería a disminuir la experiencia acumulada de los miembros en banca central.

Citibanamex Estudios Económicos
con información de la Nota de Investigación “30 años de autonomía de Banxico: orígenes, evaluación y retos”
Top