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El reto de una recuperación sostenible para no dejar a nadie atrás ni afuera

“La vivienda debe ser el espacio en donde todas las personas nos sintamos seguras, donde podamos desarrollarnos de manera integral y en general, es el pilar del desarrollo personal y urbano”: Carina Arvizu.

La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), llevó a cabo el conversatorio titulado “Vivienda ante la cuarentena y su entorno”, como parte del Ciclo de conversatorios y reuniones virtuales “Contingencia Covid-19: aprendizajes para el territorio”, y los panelistas coincidieron en que la pandemia es una oportunidad de realizar una recuperación sostenible y aprender de ella para no dejar a nadie atrás ni nadie afuera.

Carina Arvizu Machado, subsecretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Sedatu, señaló que la pandemia por Covid-19 evidenció que la forma en que han crecido las ciudades en México generó segregación socio-territorial; es decir, los asentamientos irregulares son en donde la población se encuentra en mayores condiciones de vulnerabilidad, pues muchas personas carecen –por ejemplo- de acceso a agua para poder cumplir con las recomendaciones sanitarias de lavarse las manos.

“Desde la nueva Agenda Urbana se reconoce la vivienda adecuada y el mejoramiento a estos asentamientos como los elementos fundamentales para cumplir los derechos humanos, en términos de entender a la vivienda como un derecho humano. La vivienda debe ser el espacio en donde todas las personas nos sintamos seguras, donde podamos desarrollarnos de manera integral y en general, es el pilar del desarrollo personal; así como del desarrollo urbano y el andamiaje institucional que construimos desde el Estado mexicano tiene que garantizarlo”, sostuvo.

Arvizu Machado explicó que con el Programa Nacional de Vivienda se propone no pensar en la vivienda solamente “de muros hacia adentro”; sino tomando en cuenta su ubicación en el territorio, garantizar el acceso a equipamiento como parques, centros de salud, servicios básicos, adecuación cultural, entre otras. 

“Un ejemplo de pensar la vivienda desde esta visión integral y no de muros hacia adentro, es el Programa de Mejoramiento Urbano, en donde lo que hacemos, es intervenir los barrios de manera integral, comenzando de la casa hacia afuera y dándole certeza jurídica y tranquilidad a las familias, para construir su patrimonio”, detalló.

Al respecto, la subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Martha Delgado, afirmó que “es fundamental seguir impulsando resoluciones multilaterales que garanticen la protección de los derechos humanos y el acceso equitativo de los programas de protección social y estímulos económicos, con el fin de continuar trabajando en el combate de las brechas de desigualdad; sin embargo, es igualmente importante avanzar en la implementación de dichos acuerdos a nivel nacional».

Gemma Santana, directora de la Agenda 2030 en la Jefatura de la Oficina de la Presidencia, subrayó que la vivienda adecuada contribuye de manera significativa para avanzar en los objetivos del desarrollo sostenible.

“Es muy importante integrar todos los temas de sostenibilidad en una vivienda adecuada. Hemos identificado acciones que puede tomar el Estado mexicano para posicionar a la vivienda como elemento central del desarrollo sostenible; por ejemplo, impulsar que en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2021 pueda priorizar a los más de 6 millones de no afiliados. La labor que ha logrado Sedatu, en muy poco tiempo, para llevar vivienda adecuada a través del Programa de Mejoramiento Urbano, es indispensable seguir apoyando e incrementando recursos”, comentó.

En tanto, Eduardo López Moreno, director interino de ONU-Hábitat México, sostuvo que es necesario compensar las diferencias de rentas a los propietarios, el pago de hipotecas para los más necesitados y asegurar que ninguna familia gaste más de 30% de sus ingresos en vivienda, pues de lo contrario, se genera una distorsión en otras necesidades básicas.

“En ONU-Hábitat compartimos la idea de que el suelo tiene que ser comprendido como un bien social fundamental. En los últimos 20 años en México, ocho de cada 10 viviendas se hicieron fuera de los que podrían ser los polígonos funcionales de la ciudad; se hicieron fuera de los mecanismos de regulación. Necesitamos diseñar una nueva cartografía para navegar la vivienda post Covid-19; hay que reconstruir las reglas de la sociedad y la forma en que vivimos”, explicó.

Gabriela Romero Rivera
Periodista, Editora, Fotógrafa y siempre Reportera. La arquitectura, turismo y la Sustentabilidad me apasionan.
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