Las cifras del mercado laboral enviaron señales de mixtas a negativas. Por un lado, la creación de empleos fue de 206 mil, por arriba del consenso y nuestro estimado de 190 mil, pero por abajo del mes previo de 218 mil. Las revisiones a los dos meses anteriores restaron 111 mil plazas. Por otra parte, la tasa de desempleo subió sorpresivamente al pasar de 4.0% a 4.1%, su nivel más alto en dos años. La tasa de participación aumentó de 62.5% a 62.6%. Al igual que en mayo, se observó una divergencia entre las señales que se derivan de la encuesta entre establecimientos (de donde se desprende el número de plazas generadas) y de los hogares (de la que se calcula la tasa de desempleo). Muchos economistas consideran que una de las explicaciones tiene que ver con la inmigración que sí se refleja en la primera, pero no en la segunda. Finalmente, los salarios desaceleraron su ritmo y las horas trabajadas se mantuvieron sin cambios.

Los servicios de salud lideraron nuevamente, mientras que el sector público sorprendió con una fuerte generación de plazas. Como ha venido ocurriendo, la generación se centró en los servicios, pero se observó una aceleración respecto al mes previo con +117 mil plazas. Se crearon 82 mil en el sector salud, mientras que ‘ocio y hospedaje’ se desaceleró de 22 mil a 7 mil. Hacia delante se ven señales de menor fortaleza, con las plazas temporales para ayuda en el sector profundizando su caída. Este suele ser un indicador adelantado de contrataciones permanentes. En tanto, el sector productor de bienes mostró +19 mil plazas tras +12 mil en mayo. Las manufacturas perdieron plazas, mientras que la construcción aceleró la contratación. Esto a pesar de que el sentimiento de los constructores ha caído en los últimos meses después de haber estado mejorado, mientras que la inversión residencial creció a un paso firme en 1T24. Finalmente, destacamos la pronunciada aceleración en el sector público a +70 mil de un previo de +25 mil, siendo una de las principales razones atrás de un dato por creación de empleos por arriba de lo estimado.

La tasa de desempleo subió nuevamente. Se observó un alza de 4.0% a 4.1%. Esto estuvo acompañado de un aumento en la tasa de participación de 62.5% a 62.6%. La fuerza laboral subió en 277 mil. La tasa de desempleo ha venido subiendo y ha superado lo que se estima como el nivel donde el mercado laboral se mantiene en pleno empleo (4.0%).