Los principales índices de Wall Street cerraron en terreno negativo, presionados principalmente por las declaraciones del presidente de EUA, Donald Trump, en las que afirmó seguir con los planes de imponer tarifas arancelarias del 25% a las importaciones de México y Canadá, las cuales entrarían en vigor el 4 de marzo. Asimismo, parte del nerviosismo generalizado en la renta variable de EUA se atribuyó al reporte del 4T24 de Nvidia que, pese a que resultó por encima de los estimados del consenso, registró un margen menor frente a los trimestres anteriores.

Con los ajustes en las emisoras del sector de tecnologías, el índice Nasdaq alcanzó niveles intradía de ~18,615 puntos, no vistos desde octubre del año pasado, con lo que acumula un ajuste del 7% desde sus últimos máximos. 

Dentro de las cifras económicas relevantes publicadas en la jornada, destacó el segundo estimado del PIB de EUA correspondiente al 4T24, el cual prácticamente se mantuvo sin cambios respecto a la primer estimado, con un crecimiento económico del 2.3%, por debajo del 3.1% en el 3T24, lo que reflejó una desaceleración en la inversión y las exportaciones, así como una disminución en las importaciones. Por otra parte, en 2024, el PIB aumentó 2.8% (igual que el estimado anterior), ligeramente por debajo del 2.9% registrado en 2023 debido a un incremento en el gasto de consumo, la inversión y el gasto público.

Cabe mencionar, que el mercado de futuros mantiene la expectiva de un recorte de 25 pb a la tasa de referencia de la Fed hasta la reunión de política monetaria de junio o julio; de esta forma, en el mercado de deuda, la tasa de rendimiento de los bonos del Tesoro registró movimientos al alza; así, el treasury de 10 años se ubicó en en 4.26% (+1 pb).

En tanto, en el mercado local, el principal índice de la Bolsa Mexicana de Valores prologó ajustes en medio de la temporada de reportes corporativos, aún por la toma de utilidades de algunas emisoras que han repuntado hasta doble dígito en lo que va del año. Actualmente, no descartamos mayores bajas para el S&P/ BMV IPC, por lo que ubicamos la primera zona de soporte en los 52,000 puntos.

Por último, el peso mexicano se depreció marginalmente al oscilar cerca de los $20.48 por dólar, sin descartar una volatilidad hacia delante por la incertidumbre generalizada ante las tarifas arancelarias que impondría EUA a México y Canadá en los próximos días, aunado a otras tarifas que pudieran implementarse a nivel global, por lo que reiteramos el rango de $20.80-$21.00 por dólar como primera zona de resistencia en caso de registrarse mayores presiones sobre la divisa local.