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Cómo cuantificar la pérdida por desperdicio de alimentos

El por qué y cómo cuantificar la pérdida por desperdicio de alimentos Dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que se gestaron en la Conferencia de las Naciones Unidas, celebrada en Río de Janeiro en 2012, y  cuya meta es garantizar el bienestar mundial; combatir el hambre cero se posiciona dentro de una de las prioridades.

La solución no es simplemente producir más comida; es importante detallar por qué y cómo cuantificar la pérdida por desperdicio de alimentos de una manera más amigable. La Comisión de Cooperación Ambiental de Norteamérica (CCA) desarrolló una guía que precisamente aborda el por qué y cómo cuantificar la pérdida por desperdicio de alimentos puede ayudar a combatir la crisis alimentaria e impulsar el cumplimiento dos de los ODS. Veamos.

Se calcula que a nivel mundial se desperdician cerca de 1300 millones de toneladas de alimentos, mientras que 700 millones de personas no tienen suficientes ingresos para poder llevar una dieta saludable.

Los ODS invitaron al sector privado, público y social a integrar medidas que impulsen que para 2030 se logren reducir todas las formas de hambre y desnutrición.

También se busca velar por que todas las personas a nivel mundial, tengan una alimentación suficiente y nutritiva durante todo el año.

Pensando en ello, la CCA creó una guía que explica por qué y cómo cuantificar la pérdida por desperdicio de alimentos. En ella existen recomendaciones que buscan afinar de manera adecuada la gestión de los alimentos y sus residuos de acuerdo con los estándares de producción alimentaria en nuestro país.

La guía comparte un plan que describe paso a paso cómo  las empresas y gobiernos pueden poner en marcha iniciativas para medir la pérdida y el desperdicio de alimentos (PDA). En ella se abordan los siguientes temas:

• Por qué cuantificar la pérdida y el desperdicio de alimentos.

• Justificación financiera y ambiental: cómo determinar la viabilidad de las iniciativas de medición y reducción de la PDA.

• Superación de barreras y obstáculos comunes.

 • Rastreo de las causas de la pérdida y el desperdicio de alimentos.

• Conversión de indicadores para medir otros efectos de índole económica, medioambiental y social.

• Selección de un método de medición.

El impacto del desperdicio de alimentos

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, señala que en América del Norte se pierden y desperdician al año cerca de 168 millones de toneladas de alimentos: 13 millones en Canadá, 126 millones en Estados Unidos y 28 millones en México, lo que equivale a 396 kilogramos per cápita en Canadá, 415 en Estados Unidos y 249 en México (CCA, 2017).

Este desperdicio desmedido no solo impulsa la desigualdad y pobreza en el mundo, su impacto es directo a nivel social, ambiental y económico. Para abordar esta problemática, en la guía se deshebra la siguiente información que encontrarás tal cual en la guía:

1-. Económico

Al día de hoy, las enormes cantidades de alimentos perdidos o desperdiciados se suelen considerar parte del costo de hacer negocio.

En vez de tratar de maximizar el valor de los alimentos producidos, las empresas y otras organizaciones tienden a centrarse en los costos derivados de la eliminación o disposición final de los productos objeto de pérdida o desperdicio.

Las empresas podrían obtener cuantiosas ganancias económicas si diesen usos redituables a tales alimentos, en lugar de destinarlos al flujo de residuos.

2-. Ambiental

Cuando los alimentos se pierden o desperdician, también se están desaprovechando los insumos del medio ambiente utilizados en su producción (FAO, 2011).

Ello significa que la tierra, el agua, los fertilizantes, los combustibles y otros recursos empleados para producir, procesar o transportar un alimento se desperdician cuando, en vez de servir para consumo humano, estos productos terminan en la basura.

Además, los alimentos desperdiciados enviados a los rellenos sanitarios generan metano, un potente gas de efecto invernadero. Por tal motivo, reducir la PDA puede traducirse en una menor huella ambiental para una empresa.

3-. Social

Los productos comestibles excedentes pueden redistribuirse entre bancos de alimentos, organismos dedicados al rescate de alimentos y otras instancias de:¿Por qué cuantificar la pérdida y el desperdicio de alimentos?

Para numerosas empresas, la donación o redistribución de alimentos representa una parte importante de sus actividades de responsabilidad social corporativa. Además, los alimentos destinados al consumo humano de ninguna manera se consideran como perdidos ni desperdiciados.

La frase que reza “lo que se puede medir se puede gestionar” resulta aplicable en el caso de la PDA: medir la cantidad de alimentos desperdiciados ayuda a una organización a entender las causas fundamentales de tal desperdicio y, consecuentemente, trabajar en su prevención.

Muchas empresas pertenecientes a la industria alimenticia, han reconocido las pérdidas y ganancias que existen en materia de desperdicio de alimentos. Por eso esta guía es esencial para ellas porque hace un análisis profundo desde el proceso de producción hasta que el producto llega a manos del consumidor.

La participación de las compañías es esencial para lograr que el “Objetivo 2: Hambre cero”, se pueda cumplir y con él llevar alimento a las personas que no cuentan con él, y mejorar el consumo en los hogares en los que si se cuenta con este recurso. 

Dentro de la guía, tanto empresas como los grupos de interés, encontrarán estudios, estándares, gráficas y otras herramientas que van construyendo paso a paso por qué y cómo cuantificar la pérdida por desperdicio de alimentos.

Una de las que podemos destacar son los siete primeros pasos para medir la pérdida y el desperdicio de alimentos, con indicación del módulo que le corresponde en la presente guía.

Es importante resaltar que del 1 al 6 los pasos pueden adaptarse sin complicaciones a todas las empresas pero para el 7, se divide en distintos métodos, que involucra los diversos sectores involucrados en la cadena de abasto alimentaria, a fin de ofrecer información específica para cada uno de ellos.

El valor de combatir el hambre

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible son un llamado mundial para que empresas, gobierno y la sociedad busquen soluciones que pongan fin a los diversos problemas que afectan al mundo e impiden su sano desarrollo a nivel social, ambiental y económico.

Representantes mundiales han compartido que integrar los ODS al modelo de negocio de las empresas y a las rutinas de las personas es algo que nos viene porque no solo estamos siendo más empáticos con nuestro entorno, también estamos impulsando un planeta sostenible para las nuevas generaciones.

Al combatir el hambre y con esto el desperdicio de alimentos, estamos garantizando que estos problemas dejen de ser un obstáculo para el desarrollo de países, ya que se estima que 821 millones de personas sufren desnutrición y entre ellos más de 90 niñas y niños menores de cinco años tienen desnutrición

Lamentablemente este porcentaje seguirá creciendo si no se integran programas que realmente ayuden a combatir esta situación. Por ello esta guía llega en un momento importante.

Gabriela Romero Rivera
Periodista, Editora, Fotógrafa y siempre Reportera. La arquitectura, turismo y la Sustentabilidad me apasionan.
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