Por Noel Randewich

El emisor de bonos de referencia de la zona euro, Alemania, está previsto que venda su primer bono verde en septiembre, quizás tan pronto como la próxima semana.

La venta de al menos 4.000 millones de euros de nueva deuda verde marca un hito para un mercado que representa menos del 4% de la emisión mundial de bonos, lo que dificulta a los bancos centrales y a los inversores la creación de carteras de bonos verdes.

Sin embargo, la oferta de bonos verdes está creciendo rápidamente y se beneficiará de los cuantiosos gastos del Estado a raíz de la crisis del coronavirus.

Alemania es un rezagado. Francia emitió su primer bono verde en 2017, otros como los Países Bajos y Bélgica le siguieron. Aún así, la mayor economía de Europa tiene ahora la mira puesta en la emisión de bonos verdes a lo largo de la curva de rendimiento rápidamente, proporcionando un punto de referencia que podría animar a otros soberanos a vender deuda verde. Mejor tarde que nunca, como dicen.