Por: Christian Gattiker, jefe de investigación en Julius Baer

Disturbios en el mercado con inversionistas minoristas que atacaron las posiciones de vendedores de acciones en corto, mercados desbocados, una escasez de vacunas que no ayuda y ni siquiera la Reserva Federal de los Estados Unidos puede aliviar las dolencias actuales.

De acuerdo con la visión de Christian Gattiker, jefe de investigación en Julius Baer, al observar la información dura sobre la pandemia, se podría pensar que se tienen buenas noticias: Las infecciones en el mundo han bajado, hay una desaceleración en el aumento del número de muertos y el número de personas vacunadas aumenta. Sin embargo, el flujo de noticias se centró en retrasos en las entregas de vacunas. El ejemplo más destacado fue AstraZeneca, que tuvo un serio enfrentamiento con los políticos europeos. Estos últimos sienten que están siendo tratados injustamente, ya que las entregas de vacunas a la Unión Europea se redujeron más que a otras regiones. Al mismo tiempo, las probabilidades de suavizar las medidas contra la pandemia, después de los éxitos recientes, se vieron seriamente obstaculizadas por los temores de nuevas mutaciones del virus.

Esta semana se produjo un enfrentamiento bastante fascinante en los mercados financieros.
Los inversionistas minoristas aparentemente se unieron a través de las redes sociales para atacar las posiciones de venta en corto que tenían los fondos de cobertura. Estos últimos gritaron «falta»; y tuvieron que revertir algunas de sus posiciones, creando una volatilidad que hizo retroceder a todo el mercado. De acuerdo con Christian Gattiker, jefe de investigación de Julius Baer, resolver esto e involucrar al regulador (o decidir mantenerlo fuera) puede llevar meses, incluso años.